Elda protagonizó anoche una procesión histórica en sus Fiestas Mayores. Por vez primera desde el año 1942 las imágenes de los Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, recorrieron juntas las calles del casco antiguo. Las predicciones meteorológicas de la AEMET daban una probabilidad de lluvia del 100% durante toda la tarde y noche del domingo. Pero en el Valle de Elda la gota fría pasó de largo, como ya lo hizo en el año 1648 la epidemia de peste que asoló la región tras encomendarse los eldenses al amparo de su actual patrona.

A las ocho y media de la tarde los fuegos artificiales anunciaban a la ciudad que había llegado el gran momento. Tras el nerviosismo de los costaleros y las dudas iniciales por si el tiempo cambiaba, la Cofradía de los Santos Patronos decidió iniciar la procesión del Buen Suceso y sacar también a La Salud, que en la noche del sábado solo pudo «procesionar» de forma simbólica dentro de la iglesia de Santa Ana para preservarla del aguacero.

Desde hacía 76 años las dos imágenes no habían compartido procesión en las Fiestas de Septiembre porque siempre salen el 8 y el 9 de forma separada. Pero en 1942 unas lluvias torrenciales impidieron realizar la Procesión de la Virgen. Afortunadamente la tormenta se diluyó y al día siguiente la venerada talla salió a la calle junto al Cristo. Tal y como ocurrió ayer 76 años después. Fue un día de intensas emociones que tuvieron su momento álgido cuando las sagradas imágenes llegaron a la calle Pedrito Rico y fueron colocadas en paralelo por los costaleros. Así avanzaron juntas, iluminadas por la luz de las velas de los fieles, mientras eran precedidas por el barco de San Eduardo, los ángeles y los peregrinos, y recibidas en las calles con vítores, poemas, alabanzas y mucha devoción.

Las previsiones meteorológicas también anunciaban lluvias seguras en Elda durante la mañana del domingo. La preocupación era patente entre los miembros de la Cofradía y, de hecho, en la noche del sábado parecían resignados a tener que suspender el resto de actos de la celebración. Pero el cielo lució despejado desde primera hora del domingo y una agradable temperatura -25 grados- contribuyó, al mediodía, a multiplicar la presencia de público y participantes en la carrera de la traca, que se trasladaron a la posterior suelta del tercer y último globo en una plaza Mayor amenizada por las coplas populares de Los Caracoles.

Había hambre de fiesta y cientos de eldenses pudieron resarcirse de la lluvia caída el sábado. En esta ocasión la mecha prendió al instante y la multitud pudo correr bajo la traca con sus paraguas para protegerse del fuego de los petardos. Y con el fuego de los cohetes finalizó anoche la histórica procesión de las mayores fiestas de Elda.