Un autobús se ha vuelto a quedar atrapado en la céntrica y transitada calle Padre Manjón de Elda. Fue ayer, sobre las 16.15 horas, y el conductor no pudo reanudar la marcha hasta 35 minutos más tarde. Un retraso que sufrieron todos los pasajeros de la línea 28 que enlaza la vecina localidad de Petrer con el Hospital General Universitario de Elda.

Los vehículos estacionados en ambos lados de la calle impedían el paso del bus a la altura del colegio público Padre Manjón, donde también se encuentra la biblioteca municipal Alberto Navarro. Finalmente se hizo necesaria la intervención de la Policía Local. Una patrulla acudió al lugar y pidió al dueño de uno de los turismos que lo retirase. Pero antes hubo que localizarlo porque no se encontraba en el lugar con la consiguiente desesperación del conductor y la docena de pasajeros que viajaban en el bus. Así que el retraso superó la media hora y también afectó a los usuarios de la línea 28 intercomarcal que esperaban en la parada del hospital para regresar a sus casas sin saber a qué se debía tanto retraso.

La transitada calle Padre Manjón se convierte, por su estrechez, en un «cuello de botella» para los vehículos pesados cuando los conductores estacionan en zona prohibida o no aparcan con la debida pericia al no ajustarse lo suficiente a la acera. No es una situación nueva pero con el comienzo del curso del próximo lunes puede verse agravada y, lo que es peor, las colas pueden terminar bloqueando también el tráfico en la Gran Avenida, una de las principales arterias de Elda y Petrer que, en su sentido descendente, enlaza precisamente con la calle Padre Manjón. Cabe recordar que hace tan solo unos meses ya se produjo esta misma situación. Pero en esa ocasión afectó a un autobús lleno de viajeros que cubría el trayecto interurbano con destino Alicante.