Encerrado en el coche y con las llaves dentro. Así se quedó el lunes un niño de cuatro años cuando su madre paró en una estación de servicio de Monforte del Cid mientras circulaba por la autovía A-31 en dirección Madrid-Alicante.

El percance se produjo pasadas las seis de la tarde y acudieron al rescaste los bomberos del Parque Comarcal de Elda.

En un primer momento trataron de abrir el vehículo sin causar daños pero, al no conseguirlo, tuvieron que romper la ventanilla trasera para liberar al pequeño. Éste se encontraba bien y tranquilo porque el turismo estaba estacionado en una zona de sombra y, además, la madre no se separó en ningún momento de la ventanilla donde se encontraba su hijo.

Afortunadamente todo quedó en un susto y los dos pudieron continuar su viaje de vacaciones por la provincia.