El Paseo de la Mora de Elda lleva más de 20 días cerrado al tráfico y las obras de reparación siguen sin comenzar. Esta vía de circunvalación que atraviesa el barrio de La Tafalera y da acceso a la sede de la Policía Local se cerró en la tarde del pasado 3 de agosto por peligro de hundimiento. La zona acotada por las vallas se extiende, por tanto, desde la rotonda del puente de la avenida de la Libertad hasta la rotonda del castillo y solo se permite el paso con vehículos, de manera exclusiva, a los agentes y a los vecinos de la zona.

El concejal de Obras, Eduardo Vicente, ya indicó entonces que la vía permanecería como mínimo una semana cortada mientras se acometían las obras. Un importante contratiempo para muchos conductores porque es una de las calles de la ciudad que más tráfico soportan y, además, con una mayor cantidad de vehículos pesados.

Sin embargo han pasado tres semanas y los trabajos siguen sin comenzar a pesar de que la vuelta al colegio es inminente. Y con la agravante de que el socavón se ha agrandado debido a la intensa lluvia caída en Elda el pasado jueves 16 de agosto. Una inesperada tromba de agua que ha minado el terreno creando nuevas grietas y derribando varios pinos situados en el ribazo que da al cauce del río, justo a la altura de la misma zona.

Pero el hundimiento de la calle que atraviesa La Tafalera no es un problema nuevo. Aparece y desaparece. En los años de gobierno del alcalde Juan Pascual Azorín ya fue necesario acometer una importante y costosa actuación en toda la zona. Al tratarse de tierras de relleno cualquier filtración de aguas provoca hundimientos de la calzada y las aceras, así como pequeños desprendimientos en los taludes de tierra. Y eso es precisamente lo que ha vuelto a ocurrir en esta ocasión. Con la cámara introducida para observar el estado del subsuelo se ha podido comprobar que el alcantarillado estaba prácticamente desintegrado, y el relleno que soportaba el suelo de hormigón se había diluido por los arrastres del agua.