Las diferentes campañas de información y concienciación llevadas a cabo en los últimos años por la concejalía de Mantenimiento de la Ciudad y la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Fobesa, no están consiguiendo frenar la presencia en la vía pública de muebles viejos, electrodomésticos averiados y todo tipo de enseres sin previo aviso. Un problema que suele aumentar durante julio y agosto, y que también afecta al extrarradio y a las partidas rurales, tal y como este diario ha podido comprobar esta semana con dos ejemplos representativos de esta situación. Uno de ellos es el sofá que desde el lunes y hasta ayer permanecía abandonado en la acera junto a unos contenedores de la calle Rafael Altamira, en las inmediaciones del Mercado Central. El otro es el vertido de todo tipo de enseres y restos de poda en los contenedores próximos al complejo Los Rosales, junto a la carretera de la Torreta que une Elda y Sax.

A principios de mes el concejal del área, Fernando Gómez, ya detalló que el coste total de los tratamientos de los residuos y enseres del ecoparque cuesta a las arcas municipales de Elda 128.110 euros al año, 60.000 euros entre vehículos, personal y otros gastos de gestión. «Sin embargo -puntualizó entonces- los costes reales son mayores ya que, al tener que recoger los enseres que no nos avisan, se limitan los tiempos de limpieza, y eso lo pagamos todos los ciudadanos con los impuestos». De ahí que haya vuelto a solicitar colaboración para acabar con estas actitudes incívicas, recordando que existe un servicio gratuito de recogida de enseres que se puede utilizar con cita previa en el teléfono 96 539 52 21, y que se complementa con el ecoparque.