La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas suspenderá a partir de septiembre el tratamiento de atención temprana de Elda-Petrer a cerca de 60 niños de entre 2 y 4 años con necesidades educativas especiales como retrasos en el lenguaje o déficit de atención, entre otros trastornos. De forma inesperada para los padres afectados, esta semana Cruz Roja Petrer les ha comunicado que el servicio dejará de funcionar el día 31 de agosto, lo que, a su juicio, «deja a nuestros hijos en una grave situación, pues retrocederán en todo lo que han avanzado si no se les da el servicio que necesitan de forma inmediata».

Tras soportar en Asprodis de Elda largas listas de espera -en algunos casos de hasta un año-, la Conselleria puso en marcha en mayo de 2018 un servicio de atención temprana en Cruz Roja de Petrer para descongestionar la espera que existía en ambos municipios. Desde entonces, los menores han tenido un gran avance en sus carencias. Según han informado los profesionales que trabajan en las instalaciones a los padres, algunos de los alumnos serán reubicados en otros centros -sin saber quiénes ni cuántos- y el resto volverán a formar parte de la lista de espera, lo que les genera una gran incertidumbre.

Elena Pérez, madre de un usuario, ha indicado que con este cese de la actividad solo quedan dos opciones: «Que los niños reubicados tengan que empezar en otros centros con nuevos terapeutas, lo que seguro supondrá un retraso en su evolución al tener que volver a establecer una relación de confianza entre niño y profesional, vital para la evolución de nuestros hijos» o en segundo lugar «que los niños que vuelvan a la lista de espera pierdan lo avanzado y si en esa espera cumplen los 6 años perderán el derecho al servicio sin haber sido tratados». Además, hasta el día 21 de agosto no se pueden entrevistar con la técnico encargada del asunto «pues está de vacaciones y nadie más se encarga del asunto», añadiendo que «parece que lo han hecho así para no dejarnos casi margen de maniobra».

Los estudios demuestran que cuanto antes comience la atención temprana menos problemas tendrá el niño en el futuro: «El tiempo corre en contra de nuestros hijos. Si un niño no habla no puede comunicarse con sus iguales ni con los adultos, lo que les crea frustración, les aísla y genera dificultades para el aprendizaje. Son esponjas, por lo que cuanto antes se les dé lo que necesitan mucho mejor para ellos», reconoce esta madre de un niño de dos años y medio.

Avances en el lenguaje

A mediados de marzo, la pediatra derivó al hijo de Elena Pérez a atención temprana por el retraso en el lenguaje que habían observado en la escuela infantil a la que acudía. La eldense se entrevistó con la directora del CDAT de Asprodis y fue informada de la larga lista de espera. Al poco tiempo supo que la Consellería iba a abrir un «plan de choque» para aliviar este retraso, por lo que iba a empezar un servicio de atención temprana en Cruz Roja de Petrer.

Elena Pérez ha asegurado que su hijo apenas decía «mamá, papá, pan, ava (agua)». El resto lo pedía señalando y gimiendo, pues intentaba hablar pero no podía. En apenas tres meses ha ampliado su vocabulario y consigue decir frases con dos palabras, «lo que le permite pedir ayuda como por ejemplo mamá ven». La afectada ha puntualizado que «aunque parezca una tontería este avance ha sido muy importante».

Nuevas plazas en la provincia

La Conselleria de Igualdad manifestó ayer que estos padres fueron informados de que se trataba de un servicio temporal, extremo que fue desmentido con rotundidad por los propios afectados. Según fuentes de Igualdad, la prestación de Cruz Roja era un contrato que tenia una duración determinada y la idea es dar estabilidad a la atención con nuevas plazas a través de un concierto social. De las 661 nuevas plazas puestas en marcha este año en toda la Comunidad Valenciana, 150 corresponden a la provincia de Alicante, concretamente a Benidorm, La Vila Joiosa, Elda-Petrer y Alicante. En estos momentos en la provincia hay 995 plazas gestionadas por entidades locales, entidades sin ánimo de lucro, -estas últimas financiadas por el nuevo régimen de concierto social-, y Cruz Roja. La Conselleria está convencida de que muchos de esos niños serán admitidos de nuevo, aunque desconoce el número concreto.