Tres jornaleros que realizaban tareas agrícolas de día se convertían al caer la noche en ladrones de combustible de tractores y maquinaria agrícola. Desde la primavera pasada se sucedieron las sustracciones de gasóleo B en fincas de Aspe y Novelda sin que nadie sospechara de ellos. Y llevando una «doble vida» consiguieron, supuestamente, hacerse con más de mil litros de combustible en tan solo unos meses. Un botín cercano a los 1.000 euros que introducían en garrafas preparadas para ser vendidas en el mercado negro.

Pero finalmente los tres han sido arrestados por la Guardia Civil y, tras tomarles declaración, el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Novelda los ha dejado libres con cargos hasta que se celebre el juicio. Se les atribuyen nueve presuntas sustracciones de gasoil B de los depósitos de diferentes máquinas y vehículos agrícolas. Unos hechos que han podido resolverse gracias también a la colaboración ciudadana. Fue precisamente una patrulla de la Guardia Civil de Aspe la que evitó el último de los robos logrando recuperar 200 litros de combustible repartidos en garrafas. Una actuación que puso en marcha la posterior investigación por parte del Equipo Roca de la Guardia Civil de Ibi que culminó en La Romana, hace unos días, con la detención de los tres presuntos autores.

Son de nacionalidad rumana, residen en Elche y formaban parte de una cuadrilla de agricultores que habitualmente contrataba el propietario de una conocida firma del sector para realizar las tareas de embolsado de la uva de mesa. Una actividad que ejercían de día mientras controlaban, de forma discreta, la zona donde al finalizar la jornada se estacionaban los vehículos agrícolas de las fincas cercanas. Y al caer la noche regresaban para sustraer supuestamente el combustible que luego vendían por debajo del precio legal, que en estos momentos oscila en torno a un euro por litro.