Aspe salió a la calle, como cada dos años, para recibir a la Virgen de las Nieves, patrona que comparte con el pueblo vecino de Hondón. En una tarde especialmente calurosa, con temperaturas de más de 34 grados, iniciaron el camino, que finalizó en la basílica cerca de la medianoche.

En 2018, la talla regresa a la ciudad y fueron miles de vecinos los que la acompañaron en romería desde su ermita pero a su llegada al casco urbano se multiplicaron aplaudiéndola y vitoreándola. Los miembros del Consejo de Labradores de la Virgen de las Nieves de Aspe fueron los encargados de portar a la imagen.

El Collao fue, una vez más, el punto de encuentro entre las autoridades de las dos poblaciones que rubricaron el intercambio de la imagen.

Este año la Virgen de las Nieves estará una semana más en la población. Serán, por tanto, tres semanas en lugar de las dos que marca la tradición.

La medida responde a un acontecimiento extraordinario como es la celebración, a lo largo de 2018, del VI Centenario de la Aparición de la Virgen de la Nieves y del Año Jubilar. La imagen estará hasta el próximo 25 de agosto en la basílica de Aspe.