Un grupo de madres de la escuela infantil Santa Infancia de Elda mantuvo, tras la sesión plenaria de ayer, una reunión de alto voltaje con el alcalde, Rubén Alfaro. Los progenitores de este centro, después de diez años de lucha para conseguir que sus hijos abandonen los barracones, pidieron a la primera autoridad local explicaciones de por qué la construcción del centro no estaba incluida dentro de las obras del Plan Edificant, que se acababa de aprobar.
La reunión, que inicialmente no fue muy cordial por ambas partes, finalizó con los ánimos más calmados y comprendiendo qué está pasando con el proyecto del centro por partes de los padres y reconociendo Alfaro, que quizás era necesaria algo más de información hacia el AMPA. El concejal de Obras, Eduardo Vicente, aseguró que el centro es una prioridad para el equipo de gobierno. Cuestión que los que allí estaban reunidos no entendieron porque argumentaron «se acaban de aprobar mejoras en doce centros de Primaria cuando nuestros hijos todavía están en barracones».
Ante este comentario, Vicente les explicó que la memoria que se había mandado a Educación para su visto bueno había recibido un reparo y desde Conselleria se les reclamaba que debían ajustar el presupuesto presentado. Para ello es necesario un informe geotécnico del suelo del solar, con el fin de estimar a qué profundidad es preciso hacer la cimentación y cuánto dinero cuesta de manera más exacta la construcción el centro escolar. La notificación se recibió el pasado 11 de julio y por esa razón no se ha podido llevar al pleno la memoria valorada del centro junto con la del resto de los colegios.
Los padres, a pesar de entender que la construcción del centro es más costosa que hacer reformas en otros, reclamaron al alcalde y a los ediles de Educación y de Obras un compromiso con el centro, ya que las aulas prefabricadas no son el mejor lugar para que los niños de 0 a 3 años comiencen su etapa escolar. Alfaro afirmó que su compromiso no es sólo con Santa Infancia «sino con la educación pública en general».
Las antiguas instalaciones de Santa Infancia se abandonaron por problemas de aluminosis y defectos estructurales. El anteproyecto del centro nuevo, en el mismo solar del antiguo, está valorado en 2,5 millones de euros.
