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Los juzgados de Elda urgen un calabozo y obras para garantizar la intimidad

La oficina del Decanato es un habitáculo pequeño donde «no existe confidencialidad alguna» según especifica la juez decana en la memoria del TSJ de la Comunidad Valenciana

La oficina del Decanato. Áxel Álvarez

La falta de intimidad es uno de los graves problemas que soportan los juzgados de Elda, según detalla la juez Decana y titular del Juzgado de Primera Instancia, María Teresa de Jesús Gómez en la memoria que anualmente publica el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

En el documento se indica que la oficina del Decanato, actualmente Servicio Común Procesal de Asuntos Generales, «al ser un habitáculo tan pequeño, la atención al público y profesionales no es la más adecuada y se ve comprometida, al no existir confidencialidad alguna». Otro de los inconveniente que se detalla es «su estrechez que impide el paso al personal».

La solución que se propone es trasladar el Servicio Común Procesal a la tercera planta que se habilitó para lo que iba a ser un Juzgado de lo Penal de Alicante con sede en Elda. En esa planta se encuentra el decanato que realiza cada vez más vídeoconferencias así como la Oficina de Atención a las Victimas del Delito, Servicio Común de Notificaciones y Embargos y colegio de Procuradores.

Otra de las posibilidades que se barajan es llevar el juzgado número 3 a la tercera planta y que el espacio que se libera utilizarlo para los servicios comunes. La reubicación del Decanato podría pasar a ser utilizado por la Guardia Civil y la Policía Local.

También se demanda la creación de un calabozo para el mejor funcionamiento de los juzgados, con la finalidad de no prolongar innecesariamente el tiempo de privación de libertad de los detenidos. La decana indica que «las instalaciones podrían ser adaptadas fácilmente» y se estima que el coste sería «prácticamente inexistente». Se plantea en el proyecto, que se ha diseñado por la Conselleria, que una vez modernizado el sistema de calefacción y aire acondicionado, se eliminará la caldera, y la estancia se puede habilitar a modo de calabozo.

Entre tanto, se sigue a la espera de que se materialice la intervención de obra mayor anunciada hace dos años por Justicia para acondicionar el edificio. El proyecto está hecho pero la adjudicación no llega. Además los jueces reclaman un ordenador más en cada una de las tres salas de vista para que se puedan realizar consultas durante los juicios. La ausencia de ellos provoca que sea necesario imprimir todo el documento antes de iniciar la sesión a pesar de contar con el expediente digital.

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