n El concejal de Movilidad, Jesús Hernández, fue el encargado de leer un manifiesto al término de la marcha en la plaza de Santiago. El edil indicó que tras el atropello de Toni Díaz« la ciudad pide justicia y que se reforme la ley de seguridad vial para endurecer las penas a los conductores que circulen bajo los efectos del alcohol o drogas». Hernández señaló que el año pasado se produjeron 3.800 accidentes de bicicletas producidos por vehículos motorizados, con un balance de 44 muertos. «Es necesario un cambio en la ley de seguridad vial, ya que las conductas temerarias en carretera en las que fallece un ciclista se traducen, en muchas ocasiones, en sanciones de tipo administrativo para el conductor, lo que nos parece un insulto» afirmó el concejal.

En el manifiesto también se solicitó el incrementar la educación vial en todos los ámbitos de la sociedad, así como aumentar las campañas de información sobre la obligatoriedad de los conductores de guardar una distancia de seguridad de 1,5 metros entre el vehículo y el ciclista.

Un amigo y la madre de Toni Díaz tomaron la palabra en una abarrotada plaza de Santiago para solicitar un endurecimiento de las penas cuando se den casos similares a éste, subrayando que a día de hoy matar a un ciclista en la carretera «sale gratis». También insistieron en que se debe poner fin a accidentes donde el conductor, bajo los efectos del alcohol y las drogas, tras el atropello se dio a la fuga, dejando al empresario «tirado en la cuneta y a su hijo llorando».