Villena salió a la calle en la tarde de ayer para reclamar una mayor seguridad de los ciclistas en las carreteras y para rendir homenaje al empresario villenense Toni Díaz, fallecido el pasado 8 de julio tras ser arrollado por un vehículo cuando discurría en bicicleta con su hijo de ocho años por la carretera que une la localidad con Biar. Unas 3.000 personas participaron en una marcha silenciosa que se prolongó durante 45 minutos, en donde los villenenses quisieron mostrar su cariño a la familia de Toni Díaz y su indignación por el hecho de que el conductor que arrolló al empresario no lo socorriese, y a las 12 horas de haber sucedido el trágico accidente estuviese en la calle.

La marcha se inició desde la calle Nueva precedida de una gran pancarta con el lema «Por una mayor seguridad ciclista en nuestras carreteras». Tras la misma autoridades locales, como el alcalde de Villena, Javier Esquembre, representantes de varios clubes ciclistas y la familia de Toni Díaz. El silencio más absoluto fue el hilo conductor de una marcha, donde los villenenses y ciclistas de poblaciones vecinas llegaron a cortar la entrada principal de la ciudad como muestra de repulsa al trágico accidente que acabó con la vida del empresario local.

La marcha finalizó en una abarrotada plaza de Santiago, donde se leyó un manifiesto y donde las lágrimas afloraron a más de uno al escuchar las palabras de agradecimiento de la familia de Toni Díaz por el apoyo recibido en estas duras semanas. El acto concluyó con un clamoroso aplauso, tras un minuto de silencio en recuerdo de todos los ciclistas fallecidos en la carretera.