El barrio de Las Trescientas recobró ayer la normalidad después de que el jueves por la tarde una rama de un árbol se desplomase al suelo y cayese encima de cinco personas mayores que estaban sentadas en un banco. El tremendo susto dejo al barrio impactado, mientras los servicios municipales despejaron la zona y pasaron horas revisando los árboles.

De los ancianos heridos, dos fueron atendidos por los sanitarios en la avenida Alfonso XIII, lugar donde sucedieron los hechos, y otras tres se trasladaron al Hospital General Universitario de Elda para su observación. Tras unas horas de pruebas diagnósticas para descartar daños internos de los que se quejaban, ya que en el exterior solo se percibían arañazos y algún moratón, se les dio el alta y se marcharon a casa. Todo se quedo en un susto gracias a la valla que cerca el parque de Las Trescientas y que amortiguó el golpe de la rama de la casuarina.

Aunque el populoso barrio cobraba ayer su pulso habitual, con multitud de vecinos transitando por sus calles, sobre todo por Alfonso XIII, el parque se mantiene precintado así como los bancos cercanos al lugar del accidente. A este respecto, el concejal de Parques y Jardines, Fernando Gómez ha indicado que «mantenemos las barreras de acceso por precaución, aunque no hay riesgo de posibles desplome de ramas». Durante la mañana de ayer se prolongaron los trabajos tanto de la empresa del servicio de limpieza como la de brigada de parques y jardines acondicionando el espacio. Está previsto que el próximo lunes, con una grúa se realice una repaso exhaustivo de los árboles.

Petición de respuestas

El grupo municipal del PP presentó ayer por registro de entrada una petición en la que se solicita un informe ante el incidente sucedido en el parque. Demandan que se dé respuesta sobre el motivo de la caída de la rama y que se indique si hay otras zonas de riesgo de desprendimiento por estrés hídrico.

El accidente se produjo a las 18.21 cuando una de las tres grandes ramas en las que se dividía el árbol afectado se desplomó. Desde el departamento municipal de Jardines se indicó, tras un primer examen ocular, que al parecer existía un defecto en la horquilla, que separaba el tridente en el que se dividía el tronco y que a simple vista era imperceptible. El estrés hídrico provocado por las altas temperaturas de estos últimos días ha ocasionado que la madera pierda consistencia y que una de las ramas ceda. Ésta fue la primera hipótesis que se barajó momentos después del accidente.

Por otro lado, desde la Asociación de Vecinos se espera que el Ayuntamiento aclare de forma definitiva los motivos de la caída. El presidente de la asociación vecinal, Juan Pérez, comentó que «hemos estado en contacto en todo momento con el Ayuntamiento pero precisamos conocer por qué sucedió, porque en más de una ocasión hemos pedido que se poden los árboles de la zona, que tienen muchas hojas».