La presunta autora de la muerte del hijo de acogida de su pareja sentimental seguirá en la cárcel de forma cautelar. La titular del juzgado de Instrucción Número 2 de Elda ha rechazado el sobreseimiento de la causa, tal y como ayer solicitó la abogada de Alejandra G. P. de 31 años, y ha emitido un auto en el que mantiene la situación de prisión provisional y ordena practicar las nuevas diligencias solicitadas por las partes. Concretamente la ratificación de un informe pericial y la ampliación del dictamen del forense sobre las circunstancias que, en agosto de 2017, rodearon la muerte por asfixia del pequeño de ocho años en el piso de la calle Quijote de Elda.
La investigada fue trasladada a primera hora de la mañana de ayer al Palacio de Justicia de Elda, procedente de la prisión de Fontcalent, para asistir a la vista de concreción de la imputación del procedimiento abierto al amparo de la Ley del Jurado. Las acusaciones han calificado los hechos como asesinato y, alternativamente, como homicidio además de la simulación de delito. De hecho, la Fiscalía estudia acusar a Alejandra por un supuesto asesinato cometido contra una víctima de especial vulnerabilidad, lo que llevaría aparejada para ella la pena de prisión permanente revisable.
Tras comparecer ante la juez por espacio de dos horas, la Guardia Civil condujo a la sospechosa de vuelta a la prisión de Fontcalent, donde ingresó hace un mes tras ser detenida por la Policía Nacional tras nueve meses de investigaciones.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia, una vez que concluyan las diligencias solicitadas o las que pudieran acordarse, y cuando se haya recibido el resultado de otras encargadas con anterioridad, la juez dará trámite a las acusaciones para que presenten sus escritos. Será entonces cuando eleve la causa a la Audiencia Provincial, donde el caso será juzgado por un jurado popular.
El secreto del sumario ya se ha levantado y, según ha podido conocer este diario por fuentes judiciales, los padres de acogida permanente del pequeño fallecido, tanto el preparador físico Daniel Faus como su expareja la enfermera Penélope Martínez, han decidido personarse como acusación particular. Fuentes cercanas a Daniel también han indicado que ha roto la relación sentimental que mantenía con la encarcelada desde el año 2016 y ha decidido trasladar su residencia fuera de la provincia. Está intentando iniciar una «nueva vida» tras sufrir un shock emocional por el que sigue recibiendo tratamiento psicológico.
