n Elda cuenta con cuatro centros de lectura repartidos por la ciudad. Uno de ellos, el punto del Mercado Central, posee con un carácter muy especial. No está diseñado como un archivo al uso por nombres y apellidos de los autores, sino que lo hace por género. Sus usuarios son fundamentalmente mujeres de avanzada edad, que compran en esta superficie comercial y que aprovechan para llevarse un libro a casa.

Los martes y los viernes -los días de más venta-, una de las bibliotecarias abre la cancela del singular puesto del mercado de abastos. A partir de ahí se suceden las recomendaciones entre las usuarias. No escatiman en calificativos sobre la lectura que devuelven al punto de lectura y recomiendan o no la novela.

Muchas de ellas, nunca habían pisado una biblioteca aunque son voraces lectoras. Cada año se dan de alta entre 50 y 80 usuarios nuevos, pero debido a la edad también son muchos los que la abandonan. Además se cuenta con la colaboración de los comerciantes.

Los gustos en lectura se centran en novela, alguna biografía y ensayo histórico. La bibliotecaria Reme Páez indica que «las tendencias de lectura se mueven por modas y este año las novelas de intriga se están pidiendo mucho».

También el club de lectura de la Fundación Paurides genera ávidos lectores que utilizan los servicios de las bibliotecas. En algunas ocasiones deben pedir prestados a la red nacional ejemplares de los volúmenes solicitados porque en Elda no cuentan con 20 tomos del mismo título.