Cansados de incumplimientos políticos los vecinos de la calle Las Parras de Aspe han decidido hacer público su malestar. Llevan trece años esperando a que los diferentes gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento se decidan a construir la zona verde prometida. Pero ni PP, ni PSOE ni IU lo han hecho y la paciencia se les ha agotado. Máxime después de comprobar que en los últimos presupuestos municipales tampoco se ha consignado cantidad alguna para tal fin. Así que han decidido movilizarse tras recordar que la actual alcaldesa, la socialista María José Villa, les aseguró en una reunión -cuando era concejala de Urbanismo- que el parque estaría hecho en 2018.

La veintena de familias afectadas han aprovechado que la tradicional festividad de San Juan atrae a muchos aspenses a la plaza que lleva su nombre para iniciar la campaña reivindicativa.

Cuando en la madrugada del viernes finalizó la «plantà» del monumento infantil, los vecinos colgaron seis carteles en sus ventanas y balcones con los siguientes mensajes: «Nos prometieron zona verde y tenemos una pocilga», «Nuestros niños juegan entre coches y mierda de perro», «Esto es una zona verde: todos los partidos lo prometieron y ninguno lo ha cumplido». «Aguas estancadas: malos olores y mosquitos», «De San Juan a San Juan 364 días sin limpiar» y «¡Zona verde ya!». Lemas sencillos y contundentes que permanecerán a la vista de todos hasta la «cremà» de la noche del domingo.

Desde hace años la parcela destinada a zona verde está siendo utilizada como improvisado aparcamiento y pipican clandestino. Los socavones destrozan los bajos de los coches y cada vez que llueve se convierte en un lodazal intransitable, donde proliferan los mosquitos y emanan los malos olores de las aguas estancadas. Además, los vecinos no pueden abrir las ventanas porque entra el polvo del descampado y el humo de los coches. Por eso el lema «Bienvenidos al circo», que se ha dado este año a la hoguera infantil, no parece ser fruto de la casualidad.