El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Departamento de Salud de Elda ha comenzado a realizar un nuevo tipo de prueba que analiza el ADN del bebé en una muestra de sangre de la madre para detectar el riesgo de síndrome de Down y de otras alteraciones genéticas graves. Hasta ahora se tenía que recurrir a técnicas invasivas como la amniocentesis, que aunque escaso, tiene un cierto riesgo de aborto, además de las consiguientes molestias para la embarazada.

El nuevo método es muy sencillo y consiste en la realización de un simple análisis de sangre. Tiene una fiabilidad del 99% y los resultados están en menos de una semana. Se realiza a aquellas embarazadas en las que el test combinado del primer trimestre ofrece un alto riesgo de malformaciones cromosómicas.