Dos libros uno del siglo XVIII y otro del XVI han vuelto a Elda tras un largo proceso de restauración. Un año y tres meses ha tardado el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVACOR) en limpiar y recomponer estos documentos de valor incalculable que pertenecen al Archivo Histórico de la ciudad. A este respecto, la directora de la Biblioteca Municipal Alberto Navarro, Consuelo Poveda, ha informado de la exposición que se inaugura hoy y en la que se podrán observar tanto los documentos como los detalles del proceso de restauración.

El estado de estos libros que, ahora se muestran en todo su esplendor, era deplorable antes de enviarlos al Instituto de Conservación. Estaban cubiertos de microorganismos, con páginas rotas, tintas en muy mal estado y a punto de quedar inservibles para la investigación histórica. Poveda insiste en que «se ha hecho un trabajo de cirugía y bisturí para devolverlos a un estado óptimo».

El más antiguo de los volúmenes es el que lleva por título «Pleitos entre la [entonces] villa de Elda y la ciudad de Villena y la villa de Sax por el agua de la Fuente del Chopo y la de la Torre del Emperador» y está datado entre 1535 y 1734. Su estado era poco aceptable y el pergamino de la cubierta, además de la suciedad superficial, presenta desgarros y pequeños faltantes en el lomo y los bordes. Asimismo, la mayoría de las esquinas mostraban roturas y dobleces, con perforaciones en algunos casos. Está realizado con papel verjurado de origen italiano y una de sus peculiaridades es la presencia de varios sellos de la placa».

El documento se ha consolidado, se ha restaurado y además, para garantizar su correcta salvaguarda se ha realizado una caja de conservación. Por su fragilidad se recomienda almacenarlo en un lugar donde los niveles de humedad no superen el 50%.

Por otra parte, el libro manuscrito con encuadernación flexible de pergamino del siglo XVIII, que trata sobre la administración de justicia y de uno de los pleitos celebrados en Elda, llegó al Instituto Valenciano de Conservación en bastante mal estado. El deterioro de este documento se debía a la humedad y la acción de los hongos y los microorganismos en toda la superficie, que actúan debilitando el soporte. Los dos cuadernillos del inicio y los dos del final eran los que se encontraban más afectados, con pérdidas del papel y de tinta.

El trabajo sobre este volumen ha sido minucioso, manual y con detalle para evitar daños más graves. Los restauradores han tenido que desmontarlo íntegramente y después recomponerlo para realizar las labores de conservación.