El Partido Popular exige a la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que su primera medida sea la aprobación de un riego de socorro de 6,3 hectómetros cúbicos para la cuenca del Vinalopó. «El anterior Ejecutivo del PP lo tenía todo preparado pero la moción de censura presentada por Pedro Sánchez interrumpió la firma. Así que los regantes del Vinalopó no pueden esperar más», urge el coordinador comarcal popular en el Medio Vinalopó, Lorenzo Lorenzo.

Por su parte el portavoz popular en el Ayuntamiento de Aspe, Sergio Puerto, ha exigido tanto al secretario autonómico Rodríguez-Mulero como al diputado autonómico David Cerdán -ambos del PSOE- a que «dejen de engañar y manipular a los regantes con el agua de futuro que había garantizado el Partido Popular antes de la moción de censura».

Para Puerto «no es posible que las dudas de los socialistas respecto a los trasvases frenen en el último momento la transferencia de caudales que necesitan nuestros agricultores». También explica el responsable popular que «nuestro partido no es sospechoso de no apostar por los trasvases como forma de enviar agua de donde sobre a donde falta, como el PSOE, pero es ahora es momento de solucionar el problema de los regantes del Vinalopó y de nada más», insiste. Por último Sergio Puerto ha recordado las manifestaciones de Pedro Sánchez contra los trasvases: «El Partido Socialistas es el de García-Page y de las desaladoras. Son los que quieren cerrarnos el grifo y dejarnos con un agua que solo puede ser utilizada como complemento y nunca como riego o abastecimiento».

El envío de caudales emergencia se impulsó en todo momento desde el Ministerio y su aprobación se sometió al Consejo de Administración de Acuamed del pasado martes. Pero el cambio de Gobierno aplazó la última tramitación necesaria de un informe jurídico. «La nueva ministra socialista tan solo tiene que firmar el documento para que venga el agua porque lo difícil ya está hecho», reitera Lorenzo Lorenzo expresando, por último, su deseo de que «esta dilación sea fruto solo de los primeros días y no quiera poner como ejemplo el Júcar-Vinalopó de la política hídrica antitrasvasista de la que siempre han hecho gala los socialistas». Es la misma situación en la que se encuentra el convenio de explotación de la infraestructura Júcar-Vinalopó para los próximos cinco años.