Las fiestas en honor a San Antón están llenas de colorido y así se refleja en el mural que se encuentra en la pared de enfrente de la ermita del patrón. Las imágenes que aporta la fiesta pueden ser de lo más curiosas hasta llegar a convertir una pintura plana, en una de tres dimensiones como ocurre en ésta. Siempre que se consiga la tecnología necesaria para que lo más real aparezca como si de realidad aumentada y virtual se tratase.