n La fortaleza eldense acabó rindiéndose a las tropas de la media luna. La Embajada Mora contó con varias novedades. Por un lado, el estreno del nuevo embajador cristiano, Alberto Rodríguez, y por otro, el de la indumentaria de los dos protagonistas del acto y que se presentó hace unas semanas en la sede de la Junta Central de Comparsas, la Casa Viuda de Rosas.Los trajes son obra de la diseñadora María Salud Cebrián Olaya y también incluyen un nuevo complemento: las espadas forjadas en Toledo. Además, se vio cómo los paraguas se abrieron para resguardarse del aguacero y momentos después para cobijarse del sol.

La lluvia dio un buen susto a los festeros de Elda, cuando el alardo estaba a punto de finalizar. El cielo comenzó a nublarse y las primeras gotas hicieron su aparición. En tan sólo unos minutos, lo que parecía que iba a quedar en una fina lluvia, se convirtió en un aguacero que sorprendió a los eldenses mientras participaban en el Alardo de Arcabucería. La embajada se retraso media hora mientras se esperaba si la tormenta remitía de forma definitiva, como finalmente así fue.

Cuando la música empezó a sonar advirtiendo que la representación histórica estaba a punto de comenzar, la Plaza de la Constitución comenzó a llenarse de festeros dispuestos a ver la recreación de las luchas de la época medieval. Un acto, que desde la Junta Central y la comisión de Alardos y Embajadas se mima con esmero cada año.

En la primera de las embajadas de 2018, Alberto Rodríguez ha tomado el testigo del cargo que dejó vacante Isidro Juan al frente del bando de la cruz tras nueve años rindiendo y conquistando el Castillo de Embajadas de Elda. El Cristiano, conocido intérprete del Grupo Carasses, logró arrancar el aplauso del numerosos público apostado en la plaza, a pesar de dejar la fortaleza en mano de los moros.

Hace dos año, en 2016, David Juan Monzó tomó el relevo en el bando moro. en 2017. Isidro Juan se despedía y en 2018. Alberto Rodríguez ha pisado, por primera vez, la fortaleza. Así se cierra un proceso de renovación dentro de las embajadas eldenses, que cada año cobran más protagonismo.

«Ah del muro» así llamó el embajador moro, David Juan Monzó, a las puertas del castillo con el objetivo de que el jefe de la plaza escuchara su parlamento y rindiese la plaza sin derramamiento de sangre. El de la media luna no entró sólo, le acompañaron las tropas de su bando encabezadas por los Moros Musulmanes. Con estandartes amarillos aparecieron en la calle Colón, acompañados de la marcha mora, que lleva su nombre que el público tarareó a su llegada.

Destacadas personalidades del mundo de la política. Entre el público y acompañando al alcalde se pudo ver al Senador Joan Lerma y junto al presidente de la Junta Central de Comparsas, Pedro García Calvo a su homónimo de la Mayordomía de San Blas de Sax, José Vicente Vaquer.

Mañana lunes se invertirán los papeles, siendo el triunfo para los cristianos.

Historia

Las embajadas es el acto de los Moros y Cristianos de Elda que establece el lazo de los festejos con los acontecimientos que sucedieron en la época del asentamiento musulmán en la península así como las batallas que dirimieron que las tierras pasarán a manos de los cristianos en la Edad Media.

Así, al inicio del parlamento entre los representantes de ambos ejércitos, una voz en off relata los acontecimientos sucedidos en siglos pasados, al tiempo que pone en valor como se llegó a la ocupación islámica y posteriormente a la conquista de las tierras del Medio Vinalopó por las banderas de la cruz.