El obispo de la diócesis Orihuela- Alicante, Jesús Murgui, se traslada hoy a Villena para la colocación de la primera piedra del nuevo asilo de ancianos de las Hermanas de Enfermos Desamparados. En ella se introducirá una cápsula del tiempo con un pedacito de la cripta del santuario de Nuestra Señora de las Virtudes, un ejemplar del Diario INFORMACIÓN del día y diversa información sobre la ciudad.

Antes del acto que oficializa el inicio de las obras, realizadas con distintas aportaciones de los vecinos de la ciudad, en la Plaza de las Malvas se celebra una misa de campaña a las seis de la tarde. En ella participa el colegio Salesianos, que iniciará posteriormente, y de forma extraordinaria, la procesión de María Auxiliadora desde el asilo, así como autoridades civiles y distintas entidades de carácter social de la ciudad. También se contará con el acompañamientos musical del Coro de Voces Blancas del Colegio Nuestra Señora de los Dolores «Paulas» con la Orquesta de Cámara de la Sociedad Musical Ruperto Chapí.

En el año 1883, la congregación llegó a Villena para hacerse cargo de un hospital. Después inició la asistencia a los ancianos. En 1888 se trasladaron al Palacio Mergelina y en 1983 recibieron la Medalla de Oro de la ciudad en reconocimiento a su labor.

Las obras de construcción del nuevo pabellón de cuatro plantas del asilo y adecuación de las instalaciones existentes se prolongarán durante dos años, tal y como ha confirmado la Madre Superiora de la Congregación de las Hermanas de Enfermos Desamparados, María Pilar Morcuende. Asimismo, indicó que a pesar de las dificultades y la falta de vocaciones, la Congregación ha decido quedarse en Villena, «porque es una ciudad que siempre nos ha mostrado su apoyo y cariño».

El proyecto de rehabilitación del asilo para adaptarlo a la normativa contempla distintas intervenciones entre ellas la rehabilitación del Palacio Mergelina del siglo XVIII cuyo inmueble se utilizará para realizar servicios anexos de la residencia. Asimismo se procederá al mantenimiento de la iglesia de principios del siglo XX para prolongar su vida útil. Detrás de la iglesia se habilitará una parcela con nuevas edificaciones de cuatro alturas más buhardilla, que serán habilitadas para la congregación y para ampliar la residencia de ancianos. Las obras contemplan la rehabilitación del edificio de seis alturas para servicios comunes en la planta baja y habitaciones en las superiores. Por otro lado se mantiene parte del patio existente y se construyen almacenes en la medianera de la zona oeste del mismo. Ya se han colocado los pilares que soportarán la estructura.

En la actualidad, cincuenta ancianos residen en el asilo, que tiene capacidad para ochenta plazas. Con la remodelación se ampliará a cien plazas. Las obras están valoradas en 5.796.837 euros. Se actuará en una superficie de 8.999 metros cuadrados, de los que 5.435 metros será de obra nueva, 3.273 metros cuadrados en rehabilitar distintos inmuebles, 282 metros en la rehabilitación de la iglesia y se remodelarán los 1.369 metros del jardín.