Cercano, de trato afable, activista comprometido en la defensa del entorno natural e «histórico» del ecologismo social. El maestro Fran Quesada nunca había ocupado un alto cargo en la Administración Valenciana pero a sus 46 años es un veterano de la política de base, mostrándose especialmente activo en la protección del territorio y la educación medioambiental. Militante de Els Verds-Esquerra Ecologista desde los quince años, y concejal de Ontinyent en los últimos siete, fundó la colla ecologista L'Arrel en 1991.

¿Qué planes tiene para el río Vinalopó

La restauración fluvial de toda su cuenca, desde Bocairent hasta Santa Pola, incluyendo sus acuíferos, bosques de ribera y el resto de parámetros ambientales, urbanos y ecosociales.

Pues de momento la Mesa sigue sin convocarse y nada se sabe del Plan Director destinado a recuperar el río a pesar de los compromisos del Consell

Lo que ha ocurrido hasta ahora no depende de mí pero lo que va a pasar a partir de ahora sí. Yo respondo de lo mío y lo que te puedo asegurar es que mi prioridad es recuperar el río Vinalopó, sí o sí, porque es algo que quiero hacer y vamos a lograr con la ayuda de todos. Con los que llevan muchos años luchando por conseguirlo y con los que vamos a llamar por primera vez para que se sumen.

Pero ¿hay medidas efectivas?

Las hay. De momento la Conselleria de Medio Ambiente y Cambio Climático ha sacado dos partidas presupuestarias de 15.000 euros cada una para hacer un diagnóstico previo de la situación del Vinalopó y para convocar un proceso participativo con todos los sectores implicados.

Hablemos de plazos.

El estudio comenzará este verano y finalizará en tres meses, y la Mesa del Vinalopó se convocará el próximo otoño. Pero mi intención es convertir la Mesa en unas jornadas de las que deberán salir objetivos y compromisos de obligado cumplimiento.

¿Para quién?

Para la Conselleria de Medio Ambiente en primer lugar pero también para la Confederación Hidrográfica del Júcar, para la Diputación de Alicante y para todos y cada uno de los ayuntamientos de las poblaciones por las que atraviesa el río. Precisamente a los ayuntamientos también vamos a pedir que destinen fondos a las iniciativas para la restauración del Vinalopó con el fin de que se impliquen al máximo en este tema.

¿Y al resto de partidos también se les va a dar voz y voto?

Por supuesto. El río es de todos y todos los que estén dispuestos a sumar serán bienvenidos aunque me resulta bastante sorprendente la actitud que han adoptado algunas fuerzas políticas.

¿A qué se refiere?

Me refiero sobre todo al PP que nunca se ha preocupado por el río en las décadas que ha estado gobernando y ahora es el más crítico y exigente. Pero en realidad a quienes hay que valorar todo el «curro» que han hecho por el río es a los miembros del Observatorio del Vinalopó -anteriormente Encuentros del Vinalopó- con luchadores por la causa como Javier Martínez y Ana Campo, entre otros muchos ecologistas anónimos, y a la diputada autonómica Cristina Rodríguez -Compromís- que también formó parte de este colectivo antes de entrar en política y que, el año pasado, logró sacar adelante la Proposición No de Ley que incluye el Plan Director de Restauración Ecológica y Revalorización Socioeconómica y Ambiental del Vinalopó. Ellos son los grandes artífices y les agradezco su compromiso y esfuerzo.

¿Por qué es tan importante el Vinalopó?

Porque más allá del aspecto medioambiental y de la preservación de sus acuíferos es un valor cultural, social, histórico y sentimental para la población. Es el río más representativo de la provincia de Alicante y forma parte de los más de 500.000 habitantes que viven en el Alto, Medio y Baix Vinalopó. Por eso la Administración debe implicarse para que los ciudadanos vuelvan a mirar de nuevo hacía el río, hacia su río.