Un accidente de tráfico por alcance entre tres camiones mantuvo ayer cortada la autovía de Alicante-Madrid, la peligrosa y saturada A-31, por espacio de tres horas a la altura de Villena.

El siniestro se produjo a las 12.30 horas en el punto kilométrico 182, en sentido Madrid, entre el casco urbano y el paraje rural de El Morrón, con un balance de tres heridos leves.

Al quedar los camiones siniestrados bloqueando los dos carriles las retenciones de vehículos llegaron a alcanzar los cuatro kilómetros. Así que la Guardia Civil de Tráfico tuvo que desviar la circulación, a través de la vía de servicio que enlaza con la carretera de Villena-Cañada, para evitar que la A-31 se terminara colapsando por completo. A pesar de ello, a las 13.30 horas las colas llegaron a alcanzar la Colonia de Santa Eulalia, en el término del vecino municipio de Sax.

Para despejar la vía lo antes posible fue necesario emplear grúas de gran potencia. Pero los dos tráiler más dañados por la colisión no pudieron ser retirados hasta las 15.30 horas.

Los bomberos del Parque de Villena también acudieron al lugar junto a los medios sanitarios. En un primer momento se informó de que el conductor de uno de los camiones había quedado atrapado en la cabina. Sin embargo posteriormente se pudo confirmar que había salido por su propio pie. Antes de regresar a su base los efectivos del Área Operativa del Vinalopó refrigeraron los motores de los camiones y arrojaron sepiolita sobre la carretera para evitar nuevos accidentes por deslizamiento.

Los agentes de la USECIC que se encontraban en la zona también prestaron apoyo a los subsectores de Tráfico de Villena y Alicante que estaban regulando la circulación.

La autovía de Madrid vuelve a registrar un nuevo accidente grave a su paso por el Alto y Medio Vinalopó. Uno más sin que el Ministerio de Fomento destine fondos para acometer el proyecto integral de mejora de la A-31.