El Ayuntamiento de Novelda ha remitido a la Conselleria de Deportes el nuevo proyecto para la obra de restauración del velódromo municipal una vez adaptado al presupuesto de 477.000 euros, todavía pendiente de ejecutar, procedente de una subvención finalista concedida con este fin en el marco del Plan Confianza.

La finalización del velódromo, "atascada" administrativamente desde que en 2009 se retomara la iniciativa de su finalización, ha sido reactivada con la adaptación del proyecto al presupuesto pendiente subvencionado ya que, según indicaba el alcalde de Novelda, Armando Esteve, "el Ayuntamiento no está en condiciones de aportar consignación presupuestaria propia al mismo". La propuesta pretende convertir por el momento las instalaciones en una escuela de ciclismo, por lo que el "aforo se reducirá a las necesidades de la escuela".

La modificación, que ha sido remitida a la Conselleria de Deportes para su aprobación, contempla la finalización de la obra iniciada años atrás con un velódromo compuesto por una pelouse central pavimentada donde, además de actos deportivos también podrán celebrarse otros tipo de eventos. Asimismo queda reflejado el acondicionamiento de los desperfectos y fisuras de la pista de rodamiento para conseguir una acabado homogéneo y un edificio de dos plantas para usos asociados complementarios que albergará aseos para el público, enfermería, almacenes, vestuarios, despachos y cuartos de instalaciones, así como gradas cubiertas para los espectadores. Además se llevará a cabo la preinstalación eléctrica de modo que en futuro se puedan ubicar cuatro torres de iluminación vertical.

El Ayuntamiento deberá esperar ahora la aprobación del proyecto adaptado por parte de la Conselleria para iniciar de nuevo el proceso de licitación de unas obras que deberían estar concluidas a medidados de 2019.

Acabar con la maldición

La obra de "Restauración y Ampliación del Velódromo", incluida en el Plan de Inversiones Productivas a los Municipios (Plan Confianza o Plan Camps) de la Generalitat Valenciana, con un presupuesto inicial de 850.000 euros y un plazo de ejecución de siete meses, fue adjudicada en 2010 al Grupo Generala de Servicios Integrales. Sin embargo en 2012, dos años después de su adjudicación, el Ayuntamiento resolvió el contrato con la adjudicataria por incumplimiento de plazos.

Esta necesaria instalación municipal empezó a construirse más de 30 años atrás pero los trabajos se abandonaron durante casi dos décadas por mezquindades políticas. Las obras se retomaron en agosto de 2010 con el Plan Camps pero la empresa quebró por impago de la Generalitat Valenciana. Así que el proyecto volvió a paralizarse un año después. Pero ahora el equipo de gobierno que lidera Armando Esteve quiere acabar con la maldición del velódromo de Novelda. Ya contaremos si lo consigue.