La amenaza de lluvia fue constante en los actos programados en la primera jornada de las Fiestas de Moros y Cristianos de Biar. Festeros y vecinos pasaron el día con la vista puesta en el cielo y con el deseo de que la temida lluvia no hiciese acto de presencia.

Tras el rezo del Ángelus y el tradicional volteo de campanas, las bandas de música oficiales de las distintas comparsas interpretaron distintos pasodobles y realizaron con un homenaje al compositor local Ildefonso San Cristóbal

Así a las cinco de la tarde, con los primeros compases de la Unió Musical de Biar, dando inicio al desfile de «Entrada de Moros y Cristianos» los paraguas se abrieron por la llovizna. Una falsa alarma ya que finalmente ni la amenaza de lluvia ni el viento deslució un desfile que arrancó la capitanía de la comparsa de Blanquets, ensalzando la cruz y los trajes oficiales de la comparsa.

Tanto los capitanes de la comparsa de Blavets, como la de Maseros realizaron sendas alegorías al sector textil en sus respectivos boatos, con la aparición de telares e hilaturas, debido a la importancia del textil en la población.

Los Moros Vells dieron paso a las huestes del bando de la media luna, con un boato emulando un oasis después desfilaron las huestes de las comparsas de Tariks y Moros Nous, que cerraron el primer gran desfile de las fiestas patronales.