El único edil de Izquierda Unida en Sax, Antonio Rico, está planteándose dejar el acta de concejal en las próximas semanas debido a las trabas que asegura estar recibiendo, por parte de la empresa pública Vaersa, en la que trabaja desde hace diez años como vigilante forestal en prevención de incendios. Una tarea que desempeña actualmente en diversas áreas naturales de las comarcas del Vinalopó y la Vega Baja dentro del grupo de «corre turnos»

Antonio Rico lleva siete años como regidor de IU en el Ayuntamiento de Sax y asegura que ha sido en los doce últimos meses cuando su situación profesional se ha complicado como consecuencia del desempeño de sus responsabilidades como cargo político. «Desde Vaersa me lo están poniendo cada vez más difícil para que pueda preparar las sesiones plenarias y comisiones de gobierno, y también asistir a las mismas, porque no me conceden permisos y si acudo me lo descuentan de la nómina», explica el edil justificando por ello su ausencia en el último pleno, el de los presupuestos, al coincidir con su turno de vigilancia forestal.

Cansado de esta situación, Rico ha decidido emprender acciones legales contra Vaersa. De momento la abogada de su sindicato ha presentado una reclamación por un supuesto incumplimiento del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores. «Espero que todo esto se soluciones o dimitiré como concejal. Pero me extraña mucho porque en los siete años que llevo en el Ayuntamiento nunca antes había tenidos tantos problemas», puntualiza el edil.