Elda es una ciudad masónica con innumerables huellas en los nombres de sus calles, el trazado de algunos de sus barrios, muchos de sus dirigentes históricos y sus industriales más significativos. La ciudad tiene la oportunidad de revivir su pasado mañana jueves, a las 20.30 horas, gracias la conferencia organizada por la logia Constante Alona y que será impartida en la Fundación Paurides.

El doctor en Historia Vicent Sampedro Ramo, prolífico autor de libros sobre esta materia, profundizará en «La masonería en Elda. Historia y represión franquista», donde se recordará la importante actividad que desarrollaron las dos logias que en el pasado mantuvieron actividad en la ciudad: la Amor y anteriormente la Fidelísima.

La represión franquista impuso un largo periodo de silencio a la masonería en España que supuso para sus integrantes duras penas de cárcel y hasta la muerte. Sin embargo, el legado de progreso y desarrollo que sus dirigentes implantaron en lugares como Elda siguen siendo desconocidos para la mayoría de la ciudadanía, lugar que además fue semillero semillero de masones para municipios como Villena, Pinoso, Petrer o Almansa.

Sampedro Ramo ha investigado los sumarios de 63 de los obreros de la logia Amor, de donde se han extraído importantes conclusiones, desde cuáles fueron las condenas y las consecuencias para los supervivientes en la vida civil, a la vinculación política política de todos ellos.

Placa conmemorativa

En el año 2001 la logia Constante Alona donó a la ciudad de Elda una placa conmemorativa en recuerdo de Ángel Vera Coronel, uno de sus hijos más ilustres, asesinado en aplicación de la ley de fugas.

Desde octubre del año pasado se han realizado gestiones para recuperar gratuitamente la citada placa, que por el paso de los años sufre un acuciante estado de deterioro. Aunque aún no se han podido emprender las tareas de recuperación, desde Constante Alona se continuará trabajando para «dignificar la memoria» de todos los masones que han sufrido represalias por su condición.