La Justicia es ciega pero el mal estado que presentan los Juzgados de Elda y Novelda salta a la vista de cualquiera. Sobre todo de los funcionarios y profesionales que trabajan en ellos, pero también de los usuarios que acuden a realizar diferentes trámites o son citados a juicio o a declarar. En ambos edificios la falta de mantenimiento es un factor común pero la antigüedad del Palacio de Justicia de Elda agrava su estado de precariedad. Máxime teniendo en cuenta que casi 40 años después de su construcción el inmueble todavía no ha sido objeto de ninguna reforma integral. En todo este tiempo la Conselleria de Justicia se ha limitado a poner «meros parches» a sus numerosas deficiencias ofreciendo, así, soluciones a corto plazo.

A los problemas de falta de iluminación y modernización de los equipos informáticos cabe añadir las humedades internas y externas ocasionadas por las filtraciones de lluvia que alimentan el moho; el estado putrefacto de las tuberías de los aseos; el defectuoso funcionamiento de la caldera de gasoil; el ruido que emiten los «históricos» aparatos de aire acondicionado y la falta de seguridad que supone que, para llegar al calabozo, los detenidos tengan que pasar por delante de los ciudadanos que hacen gestiones en el Registro Civil.

De todas estas penurias el sindicato CSIF asegura haber dado buena cuenta al Gobierno valenciano, a través de diferentes cauces y de forma reiterada desde 2016. Y mientras se sigue a la espera de que se materialice la intervención de obra mayor anunciada hace dos años por la Conselleria para acondicionar el edificio. El proyecto está hecho pero la adjudicación nunca llega. En la vecina localidad de Novelda el Juzgado, a pesar de que su construcción es mucho más moderna que la de Elda, también ha sufrido recientemente problemas que siguen sin repararse. Concretamente el desprendimiento de placas de la azotea y de parte de la fachada junto a la salida de emergencia, lo que ha obligado a acotar la zona para evitar accidentes en los viandantes.

Son las penurias materiales de la Justicia a las que habría que añadir el colapso crónico que padece.