Un fuerte y repentino vendaval ha derribado en la mañana del martes ocho pinos de gran tamaño en la CV-84, la transitada carretera que une las localidades de Novelda y Aspe con Elche.

El inesperado fenómeno meteorológico, un "reventón cálido" o "microburst" según ha informado AEMET, la Agencia Estatal de Meteorología, se ha producido a las 6.30 horas, en el término municipal de Novelda, y varias dotaciones de bomberos del Área Operativa del Vinalopó han acudido a la zona -concretamente a la partida de El Campet- para trocear y retirar los árboles, y también los carteles publicitarios doblados como si fueran de plástico, en un dispositivo en el que han participado patrullas de la Policía Local de Novelda, Guardia Civil de Tráfico, miembros de Protección Civil y operarios de Mantenimiento de Carreteras.

El tráfico ha quedado cortado por completo desde las 6.30 hasta las 9.30 horas, momento en el que los agentes han abierto la circulación en ambas direcciones, si bien uno de los caminos que dan acceso a las partidas rurales de la zona no ha podido despejarse hasta las 9.50 horas.

Han sido cinco los pinos derribados por efecto de rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora en diferentes tramos de la CV-84 y otros tres, también de gran porte, situados en fincas privadas del mismo paraje, además de un cartel publicitario de grandes dimensiones. No se han registrado heridos pero en su caída los árboles han roto vallas y han dañado tejados.

De 19 a 24,5 grados en media hora

El alcalde de Novelda, Armando Esteve, visitó la zona junto a varios concejales para interesarse por el estado de los vecinos de El Campet.Varios de ellos indicaron que se trataba de un tornado y que cuando empezaron a caer los árboles se temían lo peor. Sin embargo desde la AEMET el jefe de Climatología, José Ángel Núñez, ha aclarado a este diario que el fenómeno sufrido ha sido un "reventón cálido que, aunque no es un tornado, puede tener efectos similares".

Pinoso y Villena

Un episodio semejante ya se produjo en Pinoso,en marzo del año pasado, y arrasó el cementerio municipal desplazando pesadas vigas de hormigón a decenas de metros de distancia. Los "microburst" se producen cuando hay un incremento térmico muy pronunciado en un corto periodo de tiempo. Precisamente, los registros de la AEMET reflejan que en Novelda la temperatura pasó de 19 a 24,5 grados en apenas 30 minutos. Y el pico máximo se alcanzó a las 6.40 horas del martes, que fue el momento en el que se desataron los vientos huracanados que causaron los destrozos. En Villena también se podría haber desencadenado el mismo fenómeno porque la oscilación térmica fue todavía mayor. De hecho, se pasó de 14 a 21 grados de temperatura en la madrugada del martes.

Sin ninguna previsión

El fenómeno meteorológico, "del que no había ninguna previsión desde los Centros de Emergencias" según ha apuntado el comisario jefe de la Policía Local, Juan Carlos Escolano, ha sido especialmente intenso durante 45 minutos en los que, tal como ha reconocido, "nos vimos casi desbordados por la cantidad de avisos que recibimos y solicitamos el auxilio de Mantenimiento de Carreteras".

Escolano también ha explicado que ha sido un viento "muy localizado, ya que ha afectado a El Campet, hacia la zona de la carretera de Aspe (CV 84), y la zona del cementerio municipal", así como muy virulento, puesto que en menos de una hora han caído cinco pinos en la carretera y tres en fincas particulares "que no han cedido por la raíz, sino que el viento ha roto el tronco" y se han producido daños en vallas publicitarias, en tejados y en vehículos.