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Novelda

Los Moros y Cristianos decidirán en un referéndum si cambian de fechas

La Junta Central de Comparsas garantiza al grupo de «Festeros de No al Cambio» que el proceso electoral se ajustará a la legalidad

Un momento del desfile de la Entrada Cristiana de Novelda en julio del año pasado. ÁXEL ÁLVAREZ

La propuesta de cambiar la fecha de la fiesta de Moros y Cristianos de Novelda mantiene una viva confrontación entre partidarios y detractores, que siguen alimentando la polémica a pie de calle y en las redes sociales con campañas a favor y en contra mientras esperan la llegada del plebiscito.

El asunto no es nuevo. La propuesta se ha lanzado varios años pero nunca ha prosperado. Sin embargo esta vez es diferente.

La Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos que preside José Eugenio Pérez Flores ha confirmado que los festeros van a poder decidir, finalmente, qué opción prefieren votando entre las dos planteadas. Que la fiesta se mantenga en la tradicional fecha del 19 al 25 de julio coincidiendo con la celebración patronal, como viene ocurriendo desde que los Moros y Cristianos de Novelda se fundaron en 1969 en honor a Santa María Magdalena, es la postura que defiende el grupo de «Festeros de No al Cambio» a través de su página «Tots som festa». La alternativa del cambio, la que ha promovido una comisión afín a la Junta Central, pretende conseguir que los actos de Moros y Cristianos pasen a desarrollarse el primer fin de semana después del 25 de julio, o bien el fin de semana anterior a la Bajada de la patrona Santa María Magdalena. Unos y otros aducen sus motivos pero, de momento, la fecha del próximo 19 de mayo anunciada por la Junta Central para celebrar el referéndum no se va a poder cumplir. Los motivos son varios. El censo de las elecciones -tendrán derecho a sufragio 1.800 festeros mayores de edad de los 2.500 participantes- sigue sin publicarse y quienes residan fuera ya no podrán ejercer su voto por correo.

A este respecto los «Festeros de No al Cambio» exigen imparcialidad y transparencia, que el referéndum sea vinculante y se convoque dentro de los plazos legales, y que se cumpla estrictamente el reglamento electoral aprobado para votar el cambio de fecha. No se oponen a que sean los «comparsistas» los que decidan pero quieren garantías de que el proceso se ajusta a la legalidad para que ningún festero pueda impugnar su resultado. Todas estas inquietudes se las expusieron la semana pasada en una reunión a los presidentes y vocales de las ocho comparsas y a los miembros de la directiva de la Junta Central. Su presidente, José Eugenio Pérez, admitió ayer que el procedimiento del referéndum se ha retrasado por diferentes motivos, si bien aseguró que el problema se va a subsanar. Es el objetivo que también se ha marcado el comité electoral recientemente creado.

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