Elda salda su cuenta pendiente con Azaña y restaura su vara. Se trata de un bastón de mando elaborado en madera con unas dimensiones de 93 centímetros de largo. Sobre el material se han aplicado una serie de lacas y esmaltes resinosos a fin de otorgarle un aspecto brillante y liso, sobre una gama de colores que oscilan desde el negro humo hasta el beige claro, pasando por tonalidades ámbar y marrón avellana. Es simple y sencilla y, al mismo tiempo, es el símbolo de una época, el recuerdo del periodo más convulso de la historia reciente de España, el paso de una república a la dictadura.
La pieza histórica, que se colocará en la escalera noble del Ayuntamiento, ha sufrido un proceso de restauración y limpieza en el taller de Julián Olmo. La obra presentaba una serie de problemas de conservación y degradación en el material constitutivo adherido a la madera de su interior, en la punta metálica y en la cuerda de la misma.
Se ha limpiado y pulido la punta metálica oscurecida y ennegrecida con pequeñas incrustaciones derivadas de la corrosión. Se han reparado las roturas, fisuras y rasguños aplicando óleos, esmaltes y barnices con una precisión milimétrica y respetando el trabajo realizado por su creadores.
«La reintegración pictórica de las pérdidas de esmalte y fisuras se han llevado a cabo por medio de veladuras, la superposición de los colores circundantes a fin de obtener un resultado final aproximado al original», explican desde el taller. La aplicación de lacas y barniz brillante se ha dado con el objetivo de integrar los colores en el aspecto general del material y conseguir el efecto transparencia
Una de sus singularidades es que en la empuñadura se puede encontrar un detalle decorativo dorado, probablemente de latón, en la que además se encuentra grabada una M mayúscula en tipografía cursiva correspondiente a la inicial del nombre del propietario de la misma: Manuel Azaña.
Desde 2007, Elda custodia la vara de mando del presidente de la II República desde 1936 a 1939. En la etapa del socialista Juan Pascual Azorín tuvo un lugar de honor en el despacho de Alcaldía y en la de la Popular Adela Pedrosa se llevó a la biblioteca Alberto Navarro. A partir del miércoles 11 de abril, la vara tendrá un lugar de privilegio en la casa consistorial.
En la escalera noble, que lleva hasta la Alcaldía, se están haciendo obras para colocar con una iluminación idónea la vara de Azaña. Presidirá este lugar como símbolo de la importancia que cobró la ciudad en los últimos días del sistema democrático que se inicio el 14 de abril de 1931.
La vara de mando del presidente acompañó a Azaña en el exilio. A su muerte su viuda la cedió a la Liga Pro Derechos Humanos, que en 2007 aprobó que se entregase a Elda para su custodia. También estuvo durante algunos años en el despacho del presidente de Portugal, Jorge Sampaio.
Producto turístico
Monóvar, Elda y Petrer fueron las últimas tierras que pisaron los dirigentes de la II República Española Negrín, Alberti o Pasionaria. Éste es un patrimonio singular en el que se han fijado los técnicos de turismo como germen para atraer a visitantes.
Así, las poblaciones de Monóvar y Elda han unido esfuerzos para crear un producto turístico de la mano de la II República Española. Desde la comarca del Medio Vinalopó, el último gobierno de España de este periodo histórico, marchó al exilio.
Tanto el alcalde de Elda, Rubén Alfaro como el de Monóvar, Natxo Vidal destacaron el valor único de este patrimonio histórico, cultural y turístico que quiere dar a conocer. En este sentido Vidal ha subrayado que «con esto queremos que nos reporte visitantes, turismo y como no, promoción cultural y patrimonial. Por su parte, Alfaro ha incidido en el trabajo de colaboración que se ha realizado por parte de los ayuntamientos.
