La Casa Grande es por unos días, la casa blanca de Elda. El revestimiento inicial, que se le ha dado al edificio que preside el Jardín de la Música, ha causado interés en los vecinos, que con frecuencia circulan por una de las arterias principales de la ciudad. La vivienda que se erige majestuosa en la calle Antonio Vera ha pasado de un intenso ocre rojizo a un blanco inmaculado.
No será el color definitivo. La Casa Grande recobrará el de antaño. Los estudios concretan que en su origen - cuando fue construida como residencia familiar del industrial zapatero Antonio Porta Rausa, cuyo hijo, Antonio Porta Vera, fue alcalde durante las décadas de 1960 y 1970 -fue beige o asalmonado.
La rehabilitación afecta a las tres plantas del edificio. El total de la superficie sobre la que se intervendrá alcanzan los 499 metros cuadrados. A la espera de la llegada del material para la techumbre, en el exterior las obras marchan a buen ritmo.
Las obras de reforma de la Casa Grande del Jardín de la Música en las que Idelsa invierte más de 135.000 euros tienen un plazo de ejecución de seis meses y son el primer paso de la restauración del emblemático espacio urbano, que cuenta con varias edificaciones y una zona ajardinada.
La hoja de ruta de la remodelación del complejo la marcará el plan director cuya redacción se ha adjudicado a una empresa por una cuantía de unos 3.000 euros. En él se van a reflejar las intenciones a la hora de regenerarlo. Desde las concejalías de Obras, Patrimonio y Jardines se han detallado algunas de las necesidades para que el equipo redactor plasme con detalle cómo afrontar las rehabilitaciones de los edificios, el ajardinamiento o el alumbrado.
El plan debe recoger el uso del antiguo quiosco. El Ayuntamiento ha planteado la posibilidad de que se convierta en una cafetería, que dé vida al jardín.
