Aunque no ha transcendido los detalles de cómo ni cuándo se organizará esta celebración, lo cierto es que la propuesta no es novedosa, puesto que desde hace algunos años se celebra en una población brasileña coincidiendo con el 8 de agosto el Día del Orgasmo Femenino, donde se busca alentar a las mujeres a ser más conscientes de su sexualidad. Se trata del municipio de Esperantina, donde en 2006 se impulsó una ley para obligar a los habitantes a que sus parejas alcanzaran el punto máximo de placer.