El que fue amante durante más de dos años de Maje, no sólo ha prestado una extensa y detallada declaración donde se recogen datos de esa relación que pueden ser cruciales para determinar que el asesinato de Antonio fue planificado con mucha más antelación, sino que, además, ha entregado a la Policía su teléfono para que los agentes extrajeran los miles de mensajes que ambos se cruzaron en las aplicaciones de Whatsapp y Telegram. Al parecer, los mensajes llenan varios cientos de folios y prueban todos y cada uno de los detalles de la declaración.