¿Cuándo dijeron la verdad Maje y Salva, acusados del asesinato a cuchilladas del marido de ella, el ingeniero de Novelda Antonio Navarro Cerdán? ¿Ante la policía, cuando ambos admitieron sin ambages haber planificado y ejecutado al alimón el crimen, o dos días después, ante el juez, cuando ella dijo no saber nada de la muerte de su marido y él asumió en solitario haber urdido y materializado el siniestro plan?
Para salir de dudas, el juez que lleva el caso, el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de València, ordenó ayer que ambos sean sometidos a un careo en su presencia. El juez da cumplimiento así a una de las diligencias solicitadas ayer por el fiscal del caso, un especialista en causas con jurado, durante la comparecencia de imputación de delitos celebrada a las 10.30 horas de ayer en la Ciutat de la Justícia.
Los dos acusados, María Jesús M. C., Maje, de 27 años, y su amante durante más de dos años, Salvador R. L., de 47, fueron excarcelados a primera hora y conducidos a la sala donde se celebró la vistilla. La comparecencia, presidida por el juez, dio comienzo con la lectura por parte del fiscal del relato de los hechos que sustentan la acusación de asesinato contra ambos.
«En el mes de junio de 2017 surgió en ellos la idea de matar a Antonio y decidieron llevarla a cabo. Planificaron cometer el crimen en el mes de agosto, aprovechando la menor afluencia de personas por las vacaciones estivales, deciendo que Salvador cometiera solo la acción homicida, en el interior del garaje, cuando Antonio fuera a recoger el vehículo para acudir al trabajo». afirma el relato de hechos del fiscal.
«María Jesús -prosigue- le facilitó la información detallada de los horarios y días de trabajo de su esposo y le entregó, asimismo, las llaves de la puerta de acceso al garaje. Salvador, por su parte, compró un cuchillo de cocina de unos 14 centímetros de hoja para llevar a cabo la acción homicida (...) cuando Antonio fuera a recoger el vehículo de su empresa a las 7.40 para irse a trabajar».
«Para asegurarse de que Antonio dejara estacionado el vehículo en plaza de garaje, María Jesús mintió a su esposo diciéndole que estaba de guardia en el hospital durante la noche, desde las 22 a las 7 horas, y se marchó de casa con su vehículo particular sobre las 21 horas del día 15, dejándole libre la plaza de garaje a aquél».
Respecto a la perpetración del asesinato, el fiscal deja claro que «Antonio permaneció inmóvil ante el ataque homicida sin poder oponer resistencia ni fuerza -la autopsia deja claro que no hay señales de defensa en la víctima- al no apercibirse del mismo por estar escondido Salvador y actuar este con rapidez sin dejar tiempo a defensa alguna».
Además del careo, el fiscal y la acusación particular, ejercida por los letrados Miguel Ferrer y Patricia Cogollos, solicitaron, entre otras diligencias, que se abra una pieza separada y se requiera a los dos acusados que depositen una fianza conjunta de 250.000 euros para hacer frente a la posible responsabilidad civil, a lo que el juez ya ha accedido. Las dos acusaciones consideran a los inculpados coautores de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco en el caso de ella, ya que era la esposa de la víctima.
Sobreseimiento y libertad
Las defensas, por su parte, negaron la participación de los investigados en el asesinato y, por tanto, solicitaron el sobreseimiento de las acusaciones contra ellos. Salvador continúa siendo defendido por la misma letrada del turno de oficio que le asiste desde su detención, mientras que Maje ha renunciado a su abogada de oficio y ha contratado a uno de los penalistas más prestigiosos de València, el catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València Javier Boix.
