Las obras del proyecto para la Captación y Canalización de Aguas Pluviales de Novelda han entrado en su segunda fase con el inicio de la construcción de un gran aliviadero en la intersección de las calles Sargento Navarro y Benito Pérez Galdós. Una actuación que provocará importantes dificultades en el tráfico rodado por lo que el concejal de Calidad Urbana, Francisco Cantos, ha pedido «mucha paciencia y disculpas a los vecinos afectados».

Una vez concluida casi en su totalidad la obra del colector norte, que transcurre por las calles Cura González y Luis Pérez Beltrá y que, en palabras de Cantos, se ha desarrollado sin problemas importantes, a excepción de un «retraso en el reasfaltado que provocó cierto malestar entre los vecinos a los que pido disculpas».

La actuación se ha trasladado ahora a la rotonda ubicada frente al instituto La Mola y la estación de servicio en la avenida de Benito Pérez Galdós, donde se está construyendo un aliviadero de grandes dimensiones que permitirá verter las aguas al río Vinalopó cuando, en caso de lluvias torrenciales, sea imposible derivar todo el caudal hacia la depuradora. En este caso el vertido al Vinalopó se realizará cuando la dilución de las pluviales y las residuales alcance «proporciones razonables».

Semana Santa

La obra de este colector, que se prolongará hasta el próximo mes de mayo, seguirá avanzando por las calles Sargento Navarro, Travessia y Emilio Castelar con casi un kilómetro de recorrido, lo que obligará a cambios de itinerarios para el tráfico. A este respecto Cantos ha adelantado que «posiblemente los trabajos puedan afectar al recorrido de las procesiones de Semana Santa, por lo que la Junta de Hermandades ya estudia itinerarios alternativos».

El proyecto de canalización de pluviales, que se inició en septiembre con la construcción del colector norte, tiene por objeto evitar las inundaciones que se producen en la zona baja del municipio con las lluvias torrenciales. La obra tiene un presupuesto de más de 1,5 millones de euros.