La Canyada volvió a conmemorar ayer el nacimiento y la adoración del Niño Jesús. La localidad del Alto Vinalopó se convirtió, como cada 6 de enero desde hace ya más de 250 años, en el escenario de un Auto Sacramental en el que se vuelca prácticamente toda la población y que aspira a ser Bien de Interés Cultural (BIC). Y no fueron pocos los que quisieron seguir de cerca las escenas representadas en diferentes puntos de la localidad.

Ante varios cientos de personas, la mayor afluencia de público de los últimos años según explicaron desde la organización, y con una meteorología especialmente buena, los 21 vecinos de La Canyada que dan vida a los distintos personajes fueron escenificando el nacimiento de Jesús y la llegada y adoración de los Reyes Magos, en la primera de las dos jornadas del Auto Sacramental. Entre los visitantes se encontraba la directora general de Turismo de la Generalitat, Raquel Huete, quien a través de las redes sociales destacó el valor de una tradición que se remonta a 1764. El Patronato que organiza y desarrolla estas representaciones ha iniciado ya el expediente para que esta celebración sea declarada BIC de carácter inmaterial. De hecho, está previsto que hoy acudan a la segunda jornada de los actos inspectores de Cultura de la Generalitat para evaluar la propuesta.

La tradición, además, pese a mantenerse fiel a la idea original, incorpora novedades desde el punto de vista artístico; este año, entre otros, se ha mejorado el escenario del Nacimiento para darle una mayor profundidad. También se ha renovado el de la Huida a Egipto, una de las escenas que se representarán en la segunda jornada del Auto Sacramental, incorporada al programa de actos en 1964 y que hoy se desarrollará a partir de las 10.45 horas. En ella se narran episodios posteriores a la Adoración, como la citada Huida a Egipto y la Degollación de los Santos Inocentes ordenada por el rey Herodes.