Alicante es una provincia muy deficitaria en generación eléctrica y, a corto plazo, las únicas perspectivas de incremento se basan en la energía solar fotovoltaica. Desde el punto de vista de instalaciones de producción de energía eléctrica, el territorio alicantino se caracteriza por no disponer de ninguna gran central de generación a partir de fuentes convencionales. Un aspecto que sigue diferenciándolo de Valencia y Castellón, que cuentan con grandes centrales de producción a partir de ciclos combinados de gas natural, gran hidráulica y nuclear.
Por tanto, la provincia suspende, un año más, en un ámbito esencial para el desarrollo de su tejido industrial y económico. Salvo algunas instalaciones de cogeneración, prácticamente la totalidad de su generación es de carácter renovable, principalmente a partir de energía solar -fotovoltaica y solar termoeléctrica- y aprovechamiento de biogás en vertederos, depuradoras y plantas de tratamiento de residuos.
En su radiografía sobre las renovables la directora general del IVACE, Júlia Company, destaca que «Alicante puede convertir el problema de su elevado déficit de generación eléctrica en una oportunidad para el desarrollo de la fuentes renovables. Las energías renovables -subraya- pueden y deben tener un papel protagonista en la estructura energética de nuestro territorio; sólo así podremos cumplir con los objetivos energéticos y medioambientales fijados por Europa y alcanzar un nuevo modelo más libre, justo, democrático y sostenible».
De ahí el compromiso del IVACE con las empresas que apuestan por incorporar las renovables en sus procesos productivos, edificios e instalaciones. Company ha recordado que, en los usos térmicos, el IVACE subvenciona hasta el 45% del coste de este tipo de proyectos; un porcentaje que aumenta en 10 puntos para las medianas empresas y en 20 para las pequeñas. Cabe puntualizar, por lo que se refiere a la solar fotovoltaica conectada a red, que la provincia cuenta con alrededor de 2.000 plantas en operación, que suman una potencia total en servicio de más 132,6 MW. Precisamente la mayor planta solar fotovoltaica de la Comunidad se halla en el Alto Vinalopó, en Beneixama concretamente, y cuenta con una potencia de 20 MW.
Esta comarca suma un total de 33,6 MW en servicio, lo que la convierte en la de mayor potencia de la provincia. Además, solo el municipio de Villena alberga una potencia fotovoltaica de 10 MW y 130 instalaciones, repartidas en tres grandes huertos fotovoltaicos -de 3,2 MW, 3,1 MW y 2,5 MW respectivamente- así como en cubiertas industriales y de servicios. Y respecto a la energía solar termoeléctrica la única planta en funcionamiento de la Comunidad Valenciana también se encuentra en Villena, junto a la cárcel, y su potencia es de 50 MW.
Objetivos para 2020
El principal objetivo del Plan de Energía Sostenible de la Comunidad 2020 es lograr una participación de las energías renovables del 16% sobre el consumo final bruto de energía en dos años.
En materia de energías renovables térmicas y biocarburantes el IVACE pretende pasar de un consumo de 417 ktep (miles de toneladas equivalentes de petróleo) en el año 2014 a 656 ktep en 2020, lo que supone incrementar su participación en un 61%. En el área de biomasa/biogás para uso térmico, la meta es pasar de un consumo de 298,5 ktep en 2014 a 387,4 ktep alcanzando, de este modo, un aumento de 88,9 ktep.
Pero la biomasa/biogás puede ser utilizada para generar electricidad y también el Plan de Energía Sostenible establece, para este tipo de aplicaciones, un ideal que se sitúa en 12 megavatios.
En esta radiografía también resulta destacable la componente industrial de la provincia en la fabricación de sistemas de aprovechamiento de renovables. Así pues, en lo que se refiere a tecnología mini-eólica, en Castalla hay dos empresas líderes en fabricación de aerogeneradores de pequeña potencia: Bornay y Enair. Y, en tecnología fotovoltaica, la empresa Solaico de Cocentaina es una de las dos únicas plantas de fabricación de módulos fotovoltaicos existentes en España.
