La provincia está siendo muy activa en inversiones para sistemas de aprovechamiento energético de biomasa y posee un ritmo en la instalación de equipos muy superior a Valencia y Castellón. Así lo ha indicado Júlia Company, recordando que en los últimos cuatro años el IVACE ha apoyado 82 proyectos de biomasa en Alicante, con una inversión de más de cuatro millones de euros y ayudas asociadas por un millón.
La biomasa presenta especiales ventajas desde el punto de vista económico por las elevadas horas de funcionamiento de las instalaciones industriales, que redundan en unos mejores ratios de rentabilidad. Entre los proyectos de mayor envergadura destacan los de las firmas Textil Athenea, de Villena; Hilaturas Miel, de Mutxamel; Tapisa y Damel de Crevillent; Redes Salinas, de Callosa de Segura; Grupo Neumáticos Soledad, de Aspe; Avecox de Cox; Aceitunas la Española de Alcoy e Industrias Climber, de Ibi.
Por lo que se refiere al sector agrícola, la biomasa también comienza a introducirse en almazaras para producir aceite. Es el caso de las cooperativas de Castalla y Virgen de la Salud de Onil, que emplean como combustible gratuito el hueso de la aceituna.
También son destacables las iniciativas del sector servicios, hoteles y alojamientos rurales, residencias y edificios públicos. Y, en cuanto a la recogida y distribución de biomasa, destaca la actividad que está llevando a cabo la empresa Eona, presente en los municipios de Santa Pola y Crevillent.
