C asi una semana después de que se produjese un gran socavón en los bajos de un inmueble de Elda sito en la calle Luis Buñuel con motivo de las obras de construcción de un edificio en el solar contiguo, los afectados siguen sin poder volver a sus casas y no podrán hacerlo al menos hasta el fin de semana. Se trata de dos familias, una de ellas con niños pequeños, que desde el pasado viernes están viviendo en un hotel. Tampoco pueden acceder al negocio familiar de curtidos que está ubicado en la planta baja, y donde precisamente se produjo el enorme agujero en el suelo y por el que estuvo a punto de colarse uno de los vecinos, Rafael Davó.

Davó aseguró ayer que la constructora había intentado llevar al Ayuntamiento un proyecto de las obras de consolidación que se están realizando, pero «el arquitecto municipal les dijo que hasta que no estuviese todo terminado que no le llevasen nada». Aunque la empresa está costeando todos los gastos de alojamiento y manutención, ambas familias lamentaban ayer el trastorno y el perjuicio que les está ocasionando este incidente, ya que aseguran que ya advirtieron que se estaba vaciando demasiado los bajos de su edificio.

«Primero dijeron que en un par de horas se solucionaba, luego que en la noche del viernes. Más tarde que el lunes, luego que el miércoles y ahora hablan ya del próximo sábado, pero no sabemos realmente cuándo podremos volver», comentaba Rafael Davó. El afectado añadió que «todos los días me enseñan los trabajos que están realizando, pero no pueden ir más rápido porque lleva un proceso y el hormigón tiene que fraguar. «Lo primero que hicieron fue colocar una viga de acero para apuntalar nuestro edificio porque el pilar se había caído y ahora están hormigonando toda la viga».

Asimismo, siguen sin poder acceder al almacén de curtidos en plena campaña de entregas. «Estamos sirviendo lo más urgente porque hay una zona muy grande a la que no podemos entrar». También siguen sin cuantificar las pérdidas económicas de los palés con pieles y material de calzado que se cayeron por el agujero porque no han podido hacer el inventario.