Se acabaron las cestas pequeñas y con los artículos más baratos para Navidad. En los pasillos del Mercado Central de Elda se perciben más sonrisas que en años pasados y eso se nota a la hora de gastar dinero. El repunte económico comienza a percibirse en la bolsa de la compra de estas fechas.

Desde la semana pasada, los comerciantes han visto como los recortes son más limitados y los consumidores vuelven a los productos de calidad, aunque sólo sea por Navidad. Mariscos, pescados, aves refinadas, verduras en miniatura, frutas tropicales se cuelan, de nuevo, en las mesas de Nochebuena. Desde que la gráfica de las crisis económica tocó suelo, el mercado de abastos no había vivido días de tanta alegría.

En cuanto al aumento del precio, no todos los productos se incrementan. Los frutos secos, uno de los alimentos que no faltan en una buena mesa, han sufrido un descenso, sobre todo las almendras y las nueces. Al igual que en otros artículos su demanda se multiplica por tres.

Con respecto a las frutas, las de temporada o las menos exóticas mantienen sus precios aunque en el caso de la piña, otro de los imprescindibles navideños, el incremento ronda el 50%. Los fruteros indican que «los clientes piden un producto de mayor calidad y por ello, la cuenta es más abultada pero se debe más al tipo de producto que a una subida sensible del precio». Otros añaden que en los perecederos como frutas o pescado, «estas Navidades no hay mucho movimiento de precios. Todo depende de la climatología, si hay producto el precio se mantiene».

El pescado deja notar un poco más la subida de precios, el temporal de la semana pasada ha provocado que su coste haya crecido. Pero a quienes les gustan una buena pieza fresca saben que sufre subidas y bajadas de precios constantemente, ya que se compra por subasta. Percebes, almejas frescas, angulas, centollos y bogavantes son los más caros de la pescadería. En 2017, las amas de casa se lo piensan menos a la hora de incluirlos en la cesta de la compra.

Frente a los manjares del mar, la carne se mantiene más estable y hay quien opta por la segunda opción para equilibrar su compra. Un buena pierna de cabrito es lo más recurrente. Los más sibaritas se han lanzado a la aventura de llevarse a su casa un capón o faisán para cenar.

Campañas

En 2017, a los comerciantes del Mercado Central les toca abrir el domingo. Nochebuena es una de las jornadas más intensas en compras y hay que aprovechar porque más tarde, la llegada de clientes se resentirá con la cuesta de enero.

Desde la directiva de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central se indica que «hemos detectado la llegada de un mayor número de vecinos, que además son más jóvenes».

Muchas de las campañas que, a lo largo del año, han puesto en marcha ha repercutido en la llegada de nuevos clientes a la lonja urbana. El portavoz de la directiva, Francisco Vicó, afirma que «lo notamos en los tickets para el aparcamiento». El mercado lanzó una campaña en la que se regala una hora y media de aparcamiento en el sótano, si se compra en el mercado. Una promoción que está dando su resultado.