Los monfortinos están rotos de dolor y de ira contenida por la irracional muerte de una hija del pueblo. Las muestras de cariño, compasión y solidaridad hacia la familia de Jessyca, que es muy querida y apreciada en esta tranquila localidad de 8.000 habitantes, se sucedieron desde que el féretro llegó al tanatorio de Novelda pasadas las tres de la tarde.

El velatorio fue tan triste como multitudinario. Cientos de personas pasaron por la capilla ardiente hasta la madrugada. Allí se encontraba afligida por el desconsuelo toda la familia de la fallecida y sus amistades más cercanas. Especialmente hundidas estaban su madre y también su abuela, en cuya vivienda de Monforte estaba residiendo Jessyca desde que, semanas atrás, decidió romper definitivamente con su verdugo y abandonó Elda. También se mostraba muy abatida su hermana mayor, que está embarazada de siete meses. El padre, José Bravo, hacía esfuerzos por mantener la entereza y las tres hermanas no podían dejar de llorar cuando dirigían su mirada a la fotografía de «Jessy», que estaba rodeada de ramos y coronas de flores del Consistorio monfortino, del colegio Santo Negro de Elda y de su quinta entre otras muchas entidades y dedicatorias. Una escena realmente dura que tendrá hoy, a las once de la mañana, su momento más desgarrador cuando se oficie el sepelio en la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y la comitiva se dirija al cementerio para darle el último adiós.

El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y las banderas ondeaban a media hasta desde ayer. Una medida que se mantendrá hasta el domingo en señal de duelo oficial. La alcaldesa, María Dolores Berenguer, también informó de la suspensión de la primera Salida del Tambor prevista para mañana. Un festejo tradicional que anuncia la proximidad de las fiestas de Moros y Cristianos. Con el mismo fin se dejó sin efecto anoche la inauguración de una exposición en el Museo y un acto de entrega de premios deportivos que se iba a celebrar en el Auditorio.

También el Monforte CF va a rendirle un homenaje póstumo a esta nueva víctima de la violencia machista con un minuto de silencio en cada uno de los partidos de todas las categorías que se disputarán este fin de semana. La Federación Valenciana de Fútbol ha autorizado la medida que tendrá por lema «Ni una agresión más, ni una mujer menos». La comunidad educativa del colegio Jorge Juan, en cuyas aulas Jessyca estudió y creció, guardó un minuto de silencio en su memoria. Precisamente a ese centro público acudió ayer por vez primera su hijo. La Conselleria de Educación ha acelerado todos los trámites para trasladar la matrícula del pequeño de tres años desde el colegio Santo Negro de Elda al Jorge Juan de Monforte, la localidad natal de su madre y donde estaba residiendo con ella en casa de su bisabuela. A su primer día de clase lo llevó ayer la actual pareja de su abuelo y fue acompañado por sus primos, uno de ellos de su misma edad. Al quedarse huérfano la familia materna se ha hecho cargo de su custodia de forma automática. Y, en el caso de que la familia paterna solicite su custodia, el Centro Mujer 24 Horas de la Generalitat Valenciana pondrá a su disposición un servicio jurídico gratuito para evitarlo.