Las 42 viviendas de la Unidad de Ejecución 3 Barranco de Aspe siguen paralizadas y a medio construir desde que la primera empresa que se hizo cargo de la edificación quebró en 2009. En los años posteriores hubo un segundo intento con otra mercantil que tampoco pudo terminar el proyecto. Y desde entonces el bloque situado en la calle Manuel de Falla, cerca del pabellón deportivo municipal, se ha convertido en un espacio de encuentro de indigentes y pandillas juveniles, donde se suceden los actos vandálicos en un entorno insalubre tal y como este diario ha podido comprobar in situ.

Para acabar con un problema que se arrastra desde hace ocho años el diputado socialista, el aspense David Cerdán, ha hecho un requerimiento a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Sus responsables tienen sobre la mesa una batería de soluciones pero se necesita la aprobación del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 del Ministerio, que debería entrar en vigor a principios del próximo año. «El Consell ha hecho sus deberes, sólo queda que el Gobierno de Mariano Rajoy apruebe el Plan de Vivienda, aunque con la situación actual y la prórroga de los presupuestos no sabemos si serán capaces», puntualizaba ayer Cerdán subrayando que «con este plan para el periodo 2018-2021 la Generalitat Valenciana cumpliría perfectamente con su parte en Aspe».

Se trata de la construcción de 42 viviendas, en principio diseñadas y destinadas al régimen de alquiler joven, que fue presupuestada por el Consell con una inversión de 3,4 millones de euros.

Seguridad para el barrio

El diputado socialista se ha interesado ahora por el estado de ejecución de este bloque porque, según advierte, «hay falta de viviendas a precios accesibles para los más jóvenes en nuestro municipio». Pero no es el único motivo. Acabar con esta obra también se ha convertido en una necesidad de seguridad porque el malogrado edificio supone un riesgo para todo el barrio. Para David Cerdán «entre todos debemos hacer fuerza para que Aspe no se convierta en un pueblo inacabado, con proyectos que nunca terminan de ver la luz como estas viviendas, la biblioteca municipal de La Coca, el centro de salud, el desarrollo del suelo industrial?Es necesario que hagamos fuerza para desbloquear estas situaciones y darle a Aspe el impulso que merece», afirma el socialista.