La Diputación de Alicante ha iniciado los trámites para abandonar el Patronato del Museo del Calzado. Una carta dirigida al presidente del Patronato, el alcalde Rubén Alfaro, por parte del diputado de Fomento y Desarrollo Local, el popular Sebastián Cañadas, justificó la decisión en el hecho de que la Fundación es de carácter privado, «por lo que resulta irrelevante la participación de la Diputación en la gestión diaria de la misma».

El gran revuelo que se generó con este anuncio obligó a matizar a la Diputación que advertía que no va a dejar de estar nunca vinculada a la entidad. Puntualizaba que se trata de un mero trámite administrativo y que si, desde el Patronato, se les invita a participar de forma extraordinaria a alguna reunión, no dudarán en acudir. «Se va a seguir colaborando como hasta ahora» afirmaron fuentes del organismo provincial. La ayuda de 18.000 euros seguirá aportándose a través de líneas de subvenciones, además de establecer otras colaboraciones económicas puntuales para proyectos, exposiciones y actividades».

Las palabras del organismo provincial intentaban pacificar la situación creada en Elda ante la misiva, que parecía un ataque a la pervivencia de la colección zapatera.

Pero el anuncio había hecho saltar las alarmas y consiguió que diferentes formaciones políticas se postularán en contra de la decisión.

Situación crítica

El escrito dirigido al presidente del Patronato parecía apuntar a la línea de flotación de un emblema de la ciudad, que atraviesa una situación crítica, con una economía casi de subsistencia, con recursos escasos para hacer frente a las deudas y una sala de exposiciones caduca por su modelo expositivo.

Justo cuando la directora del Museo del Calzado, María Dolores Esteve, buscaba la fórmula para que las administraciones públicas, tanto Diputación como Generalitat Valenciana, se involucrasen más tanto con el mantenimiento de la colección zapatera como en su promoción, la carta del diputado de Fomento llegaba en forma de estacazo.

Con su llegada, los eldenses temían que el abandono de su silla en el Patronato supusiese también, la pérdida de 18.000 euros, la aportación del organismo provincial. Un dinero muy importante para las mermadas arcas del Museo del Calzado. Además, su marcha del Patronato también significa un duro golpe para la imagen de la entidad, que sufre sus horas más bajas.

Por su parte, la directora del Museo de Calzado y concejala de Ciudadanos no escondió su disgusto por el comunicado de la Diputación y lamentó que se hubiese hecho público. Su salto a la luz implicaba, según la edil, que fuese más difícil reconducir el tema con las autoridades provinciales. Asimismo se mostró en total desacuerdo con la decisión que «de forma unilateral» ha tomado el diputado. Añadió que «la fundación es privada porque se creó con fondos de donaciones particulares y su objeción a pertenecer al Patronato no se comprende».

Por otra parte, la decisión del diputado de Fomento da más armas al grupo municipal de Izquierda Unida para reclamar que el Museo del Calzado sea, únicamente, de titularidad municipal. El consistorio local aporta gran parte de los recursos y por eso, el portavoz de esta formación, Javier Rivera, puntualizó que «para que tener un formato privado, sí parece ser que el Ayuntamiento de Elda es el único interesado en mantener el museo».

Por su parte, Compromís calificó de «vergüenza» la carta escrita por el diputado provincial. Desde la formación, que está integrada en el gobierno municipal apuntaron que los 18.000 euros que aportan al Museo es «nada con respecto a otros gastos que mantiene Diputación».