La Policía Nacional sigue adelante con su hermética investigación para aclarar el sobrecogedor asalto a una céntrica vivienda de Elda en la que un niño de ocho años murió en extrañas circunstancias. El suceso se produjo sobre las ocho de la tarde del pasado miércoles en el número 26 de la calle Quijote, donde se encuentra el edificio Korten, y en el asalto también fue agredida la novia del padre de acogida del menor fallecido, una mujer de 30 años que está embarazada de cuatro meses y resultó herida leve.

Han pasado seis días y todavía no se ha practicado ninguna detención ni tampoco se conoce con exactitud la causa que provocó la muerte del niño. El equipo forense que ha realizado la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Alicante apunta a la asfixia, pero no determina el motivo que pudo desencadenarla teniendo en cuenta que el pequeño padecía epilepsia y una patología cardíaca. Los investigadores están a la espera de conocer el resultado del examen de las muestras biológicas del menor, que se remitieron la semana pasada al Instituto Nacional de Toxicología ubicado en Madrid.

El juez mantiene vigente el secreto del sumario pero, según ha podido saber este diario por fuentes policiales, las pesquisas parecen ir «por el camino adecuado» y se está avanzando mucho entre la madeja de flecos que presenta el caso aunque quedan cabos por atar. Al parecer, los investigadores del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Alicante han encontrado una «buena pista» que podría llevarles a practicar los primeros arrestos en un corto periodo de tiempo. De la naturaleza de esa pista no ha trascendido nada porque cualquier información podría poner a los posibles autores en sobre aviso. Además, según indican las mismas fuentes, los agentes no quieren precipitarse y se lo están tomando con mucha meticulosidad para tratar de reunir el mayor número posible de pruebas y testimonios.

La investigación en el entorno más cercano de la pareja, tanto familiar como laboral y de amistades, sigue adelante con extremada cautela. La hipótesis del robo parece haber quedado descartada y tampoco parece mantenerse en pie la teoría de que los asaltantes eligieran por azar a las víctimas para cometer un delito sexual.

En cualquier caso, Homicidios de Alicante todavía mantiene varias líneas de investigación y para poder desarrollar el mayor número posible de pesquisas los mandos policiales han reforzado el grupo. Lo han hecho con agentes procedentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Madrid y de la Brigada de Policía Judicial de la propia Comisaría de Elda-Petrer.