La Uva Embolsada del Vinalopó con Denominación de Origen Protegida tuvo que cambiar ayer el corte simbólico del primer racimo con el que ha venido arrancando la campaña desde hace 28 años. La bienvenida lluvia hizo acto de presencia así que se decidió sustituir el ritual en el viñedo por la cooperativa agrícola de Monforte del Cid, donde la comitiva encabezada por el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, procedió a la apertura de los racimos embolsados. Un acto en el que también estuvieron presentes el secretario autonómico de Agricultura,Francisco Rodríguez; el diputado de Fomento, Sebastián Cañadas; la alcaldesa de Monforte de Cid, María Dolores Berenguer y otras autoridades provinciales y comarcales junto al presidente de la DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, José Bernabéu.

Moragues trasladó al sector todo el apoyo del Gobierno para hacer frente a un año hidrológico complicado, detallando la batería de medidas adoptada para ayudar a los agricultores a paliar los efectos de la sequía con ayudas fiscales, ampliación de seguros y moratorias a la Seguridad Social . «Estamos con vosotros», subrayó Moragues recordando que el Ministerio de Agricultura ha ampliado hasta 200 millones de euros el crédito subvencionado a los titulares de las fincas afectadas por la sequía. «Nuestro objetivo prioritario es alcanzar un Pacto Nacional del Agua y para ello los responsables del Ministerio ya están reuniéndose con las diferentes comunidades autónomas porque el agua es un bien preciado y desde el consenso debemos de pactar una política eficaz y solidaria», añadió.

La alcaldesa aprovechó estas palabras para exigir «medidas económicas reales, además de subsidio para los trabajadores en los meses de parón». También desveló que antes de 2018 Monforte pasará a ser la población donde esté la sede de la Uva del Vinalopó y tendió su mano, en nombre del Ayuntamiento, «para tejer un nuevo presente y dejar un legado sostenible y rentable» en una actividad que genera al año 11.000 empleos y una producción superior a los 52 millones de kilos de uva.

La crisis de los bajos precios en origen que habría que limitar para que para que no haya abusos; los módulos del IRPF que deberían rebajarse de manera permanente e igual para todos los municipios y la falta de agua siguen siendo, a juicio de José Bernabeú, los tres factores que condicionan históricamente este cultivo. Y ello a pesar de que cada Nochevieja la uva del Vinalopó «vuelve a reinar» ya que aporta dos de cada tres uvas que se consumen en el Fin de Año.