El funeral por Antonio Navarro Cerdán, el ingeniero noveldense de 35 años muerto a cuchilladas en un garaje de la ciudad de València, donde residía junto a su esposa, se oficia a las once de la mañana de este sábado en la parroquia de San Pedro.

La misa se prevé multitudinaria como ayer lo fue, desde las siete de la tarde hasta la madrugada, el trasiego de cientos de personas que quisieron acudir al Tanatorio de Novelda para dar sus condolencias, apoyo y afecto a su afligida familia y a sus amigos.

El féretro fue trasladado desde València a primera hora de la tarde una vez concluidos todos los trámites de la autopsia, que puede aportar nuevos datos a la investigación para identificar al autor o autores del atroz crimen.

Aunque el juez mantiene el secreto de sumario, cobra cada vez más fuerza la hipótesis policial de que Antonio fue atacado mortalmente entre las 14.15 y las 15.20 horas del miércoles. Posiblemente al sorprender al ladrón cuando estaba robando en el garaje comunitario de la calle Calamocha donde la víctima guardaba el coche desde hacía unos meses.

Llantos, abrazos, escenas de desconsuelo y profundo dolor se sucedieron ayer en el Tanatorio de Novelda. El fallecimiento del joven ingeniero civil ha supuesto un golpe muy duro para su población natal y tremendamente traumático para su familia, amigos y esposa, con la que se casó en septiembre de 2016.

El alcalde, Armado Esteve, también tuvo al mediodía de ayer palabras de recuerdo durante la concentración de repulsa por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils. En presencia de los concejales de la Corporación local y del centenar de personas que acudió a los soportales del Ayuntamiento dijo el primer edil que «hoy todos llevamos en nuestro corazón a Antonio». Esteve mostró además su confianza en que «pronto paguen los culpables» y pidió a la Justicia la «máxima condena» para el autor o los autores..