Rosa Ruiz Martínez relató ayer durante el pregón de las fiestas de Moros y Cristianos de Aspe su corta experiencia en las festejos pero mostró de forma sencilla y honesta un firme compromiso a seguir apostando por su continuidad y engrandecimiento, invitando al público asistente a vivirlas con la misma intensidad.
Por su parte, la niña María Pujalte Herades dedicó sus palabras a sus inicios en las fiestas y a cómo las ha vivido cada año.
Como anécdota, el acto tuvo que ser suspendido media hora puesto que a las 11 de la noche hubo un corte en el suministro eléctrico que dejó a todos los asistentes sin sonido ni luces en el escenario. Durante media hora, la banda Ateneo Maestro Gilabert tocó varias piezas para amenizar la espera.
Una vez reanudado el acto, presentado por María José Cremades, subieron al escenario el presidente y el alcalde para hacer entrega de distintos detalles y dieron paso al apartado más emotivo en el que el director y músico Daniel Abad dirigió la pieza musical dedicada al recientemente fallecido José Antonio Botella Gabaldón «El Huertas», quien fuera alcalde de fiestas.
