Las obras de rehabilitación del antiguo edificio de la Electroharinera para convertirlo en el nuevo Museo de la Ciudad de Villena se han reanudado tras cinco meses paradas.
La Conselleria de Hacienda ha aprobado, finalmente, el segundo modificado del proyecto inicial de adecuación del inmueble. Lo que parecía un mero trámite, puesto que la modificación contaba con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio, se ha alargado en el tiempo, ralentizando unos trabajos que iban a concluir este mes de julio. La concejala de Infraestructuras, Catalina Hernández, indicó que desconocen los motivos que han ocasionado el retraso en la aprobación de la segunda modificación.
Los cambios que se van a acometer se centran en mejorar la cubierta, el sistema de aislamiento del edificio y los cerramientos de la fachada, todo ello encaminado a incrementar la sostenibilidad y la eficiencia del mismo. Además, se modificará la distribución del inmueble para mayor plurifuncionalidad.
Catalina Hernández señaló que el equipo de gobierno de Los Verdes sigue en su reivindicación de recuperar los 800.000 euros procedentes de la baja económica que la empresa adjudicataria de las obras realizó sobre el proyecto de licitación de las obras. El objetivo es invertir este dinero en mejorar el equipamiento y la seguridad, especialmente, de la sala en la que está previsto que se exhiba el Tesoro de Villena, el conjunto áureo de la Edad de Bronce.
«La pretensión del equipo de gobierno es que el nuevo Museo de la Ciudad no se inaugure vacío de contenido, sino que tenga vida y uso desde el primer día, es decir que se pueda abrir con todas las garantías, sin tener que esperar a que finalice la segunda fase», indicó. Unas obras por otro lado inciertas, ya que habrá que buscar financiación para acometerlas.
La Generalitat Valenciana presupuestó en 3 millones de euros la primera fase de rehabilitación del antiguo edifico de la Electroharinera -de finales del siglo XIX-, unas obras sufragadas a través del Plan Confianza. Así, en febrero de 2015 comenzaron los trabajos de rehabilitación de la estructura del edificio de 4.500 metros cuadrados útiles y la adecuación del interior de la primera planta con una inversión de 2.200.000 euros. En esta planta se prevé ubicar el Museo Arqueológico José María Soler, actualmente en los bajos del Palacio Consistorial.
Tras aprobar la Conselleria la primera modificación del proyecto, el 18 de enero de 2016 se estimó que las obras de rehabilitación del edificio de la Electroharinera finalizarían este mes de julio. Aunque la concejala no quiso aventurar cuando podrían estar finalizados los trabajos, si no surgen nuevos contratiempos en el primer trimestre del próximo año.
